Dialéctica en Regresión a la Realidad Latinoamericana (5ta parte)

A los jóvenes: La invención de la realidad y sus diversos fabuladores


La Ideología Alemana, de Carlos Marx y Federico Engels, es uno de los libros más vitales de todos los tiempos para poder entender el cómo y el porqué se generan los procesos históricos y sociales de la humanidad, nos enseña también las diferentes formas históricas de pensar sobre la historia, tanto las idealistas como las materialistas. El libro nos descubre, en el conocimiento universal y enciclopédico de Marx y Engels, la confrontación de la dialéctica aplicada, por primera vez, al campo del materialismo y de la historia, en la lucha contra las corrientes idealistas de los jóvenes hegelianos, y en general. Este libro destaca el papel importante de Hegel en la historia de la filosofía y de la filosofía de la historia y la creación de un sistema de leyes y de categorías de la dialéctica aplicadas a la historia y a la sociedad en su forma idealista.

Marx destaca el papel de Hegel en la historia de las ideas, al contrario de los jóvenes hegelianos, que continuando la tradición del viejo hegeliano Strauss –que había declarado que la doctrina de Hegel sobre la idea absoluta, ya estaba en descomposición; ellos agregaban, es la doctrina superada, es la cabeza muerta (caput mortum, toter Kopf), y que ellos han saltado sobre ella. De esta confrontación con los jóvenes hegelianos, las ideas que más inspiran al joven Marx y a su amigo Federico Engels, son las ideas de Feuerbach, y su crítica metafísica hacia la religión: La esencia del cristianismo (Das Wesen des Christentums). Las tesis que Marx elabora sobre este pensador son importantes para conocer el nuevo desarrollo de un sistema de categorías de la dialéctica aplicadas al materialismo histórico, y para comprender las relaciones y las diferencias entre la naturaleza y el hombre, la relación entre el animal y el hombre, el papel activo y social del hombre como un ensamble de relaciones sociales; también para poder determinar el papel del trabajo y de la producción en el proceso de transformación de la conciencia (el ser social determina la conciencia social), ya no desde lo que la idea determina la vida, sino la vida determina la conciencia y sus formas sociales de acuerdo al desarrollo de los métodos y niveles alcanzados por las fuerzas productivas y las relaciones de producción, etc. La categoría conciencia no las muestra en su proceso evolutivo y en sus diversas formas históricas del desarrollo social. Y que el hombre, no puede abordar más de lo que está determinado y condicionado por la producción material y espiritual de su tiempo.

Hegel utiliza el término conciencia enajenada o también habla de la conciencia infeliz (entfremdeter Geist - unglückliches Bewußtsein), en su obra Phänenologie des Geistes, sobre todo en lo que se refiere al punto del dominio y la servidumbre (Herrschaft und Knechschaft), en donde determina en su forma idealista, que la idea absoluta entra en una profunda contradicción al dividirse en un mundo doble: el mundo de la realidad o de su propia enajenación, y el otro, en el cual el mismo se constituye como el éter de la conciencia pura. La segundo, que sale de la enajenación real (la religiosa), la enajenación es la creencia (Entfremdung ist der Glaube), esto es también llamada la conciencia infeliz.*

Geor Biedermann: Hegel, Urania Verlag, Leipzig, Jena, Berlin, Págs 89-91, este conocedor de Hegel interpreta las relaciones entre la conciencia enajenada y la conciencia infeliz de Hegel, en su obra sobre Hegel.

Aquí, no hay que confundir la doctrina del idealismo con los ideales del hombre, como a veces se relacionan comúnmente estas dos cosas. Aquí hablamos del mundo del idealismo, como doctrina, cuyo concepto filosófico es que la idea es lo primario, y la que determina los procesos históricos sociales. Este concepto filosófico es usado por las clases dominantes para eternizar y determinar las relaciones de poder. Esta forma de apreciación idealista, que se da en los diversos procesos repetitivos de la historia de la humanidad se continúa hasta en nuestros días, teniendo casi una misma lógica histórica, ya sea en sus formas esenciales repetitivas y regresivas diferenciadas, que han sido determinadas por el mismo desarrollo de la tecnología y el nivel de la producción y que la hace diferenciada de una a otra época, como ahora, la tecnología y la ciencia moderna, con sus computadoras nuevas y máquinas programadoras, la televisión y el cine –las clases dominantes pueden servirse–, para hacernos ver el mundo virtual, y hacernos creer, que ello es la realidad.
El actor Orson Welles ya lo probó una vez, por medio de la radio, en los Estados Unidos, propagando una invasión del Planeta Rojo hacia la Tierra, que causó el pánico en los radioyentes norteamericanos. Otras secuencias repetitivas se han dado bajo otros conceptos, en diversas películas hechas en Hollywood, sobre las invasiones del espacio a la tierra. Claro, el esquema es parecido, y hay que buscarse un enemigo frente a uno y otro problema y establecer una lógica a la sombra de la realidad. Ello también implica una psicología llevada al espectador que le haga creer que lo virtual es lo verdadero. El espectador, no debe saber que detrás de ello se esconde una enajenación ideológica. De manera sofistificada, ello se ha establecido, como una industria en los Estados Unidos, con lo cual se mantiene el poder.

Para mantener el poder, hay que crear también los métodos de manipulación, de enajenación, y una falsa conciencia, ello ha servido en la historia de la humanidad para mantener a la gente idiotizada, como refiere Hegel, cuando habla sobre la conciencia enajenada, y cuya base ha sido determinada por los dogmas, y el mal uso de los métodos antidialécticos, y de una u otra forma la transferencia de los métodos de la ciencias inducidos y aplicados a la historia en forma unilateral.
Esas formas de apreciación, también han sido transportadas desde el mundo europeo –Abendland, como llamó Spengler a Europa–, determinando las ideas del continente Americano desde el llamado “descubrimiento” y repetida esta ideología en su forma diferenciada, históricamente, en su dinámica cultural. La historia de la filosofía, sobre todo la griega y de la escolástica, se condensa de una o de otra manera en nuestra realidad y en nuestro pensamiento, pero también en los conceptos eurocentristas que acusa la historia. Ellos vienen desde una coordenada de la antigüedad y hacen diversas parábolas en la historia del pensamiento en nuestro continente. Por eso, ir al origen, es establecer las esencias del conocimiento del presente y conocer las formas repetitivas diferenciadas de la historia, es ir a la dialéctica en regresión y diferenciar estos procesos.

1.- El ejemplo regresivo en Aquiles y la tortuga
La idea de que Aquiles, el mejor corredor de la antigüedad nunca ganará a la tortuga, es la base de un discurso elemental, hasta en nuestros días, de las clases dominantes, y, sobre todo, esa idea se ha sofistificado aún en la ideología y los argumentos actuales bajo los poderes imperialistas. La lógica es una matemática depurada por las imágenes de las computadoras y la manipulación. El pensamiento de Zenón, tiene dos cursos: uno en el desarrollo de la dialéctica por vía del raciocinio matemático de la idea; y el otro, tiene un curso mental a la sombra, que se puede introducir y manipular dentro de una relación social o política en competencia de una clase con otra. Lo segundo, ha sido permanentemente utilizado por las clases dominantes como una defensa de sus intereses y llevado hacia la política de guerra. Algunos ejemplos históricos prueban esa descendencia regresiva repetitiva.

Sobre el raciocinio del movimiento en Zenón de Elea y su célebre paradoja, Einstein demuestra, con su teoría de la relatividad, el lado negativo y positivo de esta paradoja que orientaban la comprensión del conocimiento a través de la técnica de la lógica (reductio ad absurdum –Verminderung bis zur Absurdität– reducción a lo absurdo), con lo que, la opinión de un opositor, en su dialéctica del raciocinio es llevado a lo falso, pues sus argumentos son hechos solamente a base de contradicciones mentales. Zenón de Elea sostiene, en las implicancias paradójicas que hace sobre el movimiento, que Aquiles, el corredor más veloz de la antigüedad nunca podrá alcanzar a la tortuga, dándole a ésta una ventaja. Porque cuando este corredor ha llegado al punto donde se hallaba la tortuga, ésta ya habrá alcanzado otro punto. Y cuando Aquiles llegue al próximo punto, la tortuga ya estará en otro, y así ella proseguirá cómodamente la carrera hasta la eternidad, ganando de esta manera a Aquiles. O, Aquiles nunca alcanzará a la tortuga. La forma que Zenón hace de este raciocinio es matemático, en cuanto esta idea está trazada en base de puntos en el espacio, que se van al infinito, lo que supone para este filósofo, querer demostrar que el espacio es una sucesión de puntos que se van al infinito, hacia donde tiene que moverse, pues para terminar ese trayecto, uno debe pasar necesariamente por determinados puntos, y uno, en una secuencia indefinida de puntos no puede llegar a la meta final en un lapso de tiempo limitado, sin haber sido ganado por el corredor al cual hayamos dado un chance.

La infinitud es prácticamente una parábola. Zenón de Elea basa el conocimiento matemático del espacio y absolutiza una forma de movimiento mecánico y sincrónico, y con esto hace una dialéctica de un raciocinio mental, en puntos que resultan del deduccionismo de esa construcción. En cuanto a este raciocinio en base a puntos matemáticos que se van al infinito, uno podría preguntarse: ¿Dónde queda esa meta del infinito? El infinito, aquí, es el espacio del macrocosmos, cuyas medidas son expansivas. La relación, entonces será la de los cuerpos en movimiento, de los átomos y de la energía en la velocidad de la luz. Más adelante veremos cómo el ideólogo peruano y fundador del APRA (Alianza Revolucionaria Americana), Víctor Raúl Haya de la Torre se vale de este mismo artificio para trazar su ideología. La fórmula de Einstein, de la teoría de la relatividad: E=mc2 = equivalencia de la masa y energía conjunta. El eslabón es la velocidad de la luz c elevada al cuadrado (2). Einstein escribe: Licht es schnell, es ist immer gleich schnell, aber ist nicht unendlich schnell= La luz es rápida, siempre es igualmente rápida, pero no es infinitamente rápida.

Tesis de Einstein: La luz es rápida, pero no tan rápida. Ella tiene una frecuencia de tiempo, pero el camino hacia el camino al infinito es mayor. La luz del Sol necesita 8 minutos para llegar a la Tierra. Dos corredores que llevan la información de uno a otro punto. Uno que viaja a la velocidad de la luz, en la energía cuántica constante: (un chasqui que tiene fotones de luz en sus pies), y Aquiles, el corredor más veloz de la antigüedad griega, pero que corre a la velocidad física de un Soyus o un Apolo moderno actual. El Chasqui, con la velocidad constante de la luz, llegará de un punto a otro punto más rápidamente en relación a Aquiles, aún dándole un chance de más de un noventa por ciento del camino. También llegará más joven en esta faena, por lo menos sin las barbas largas de Aquiles. Con otras palabras, este ritmo de velocidad del movimiento, está dado, bajo las relaciones modernas del conocimiento y del desarrollo de la ciencia y de la técnica. La tortuga, aún con la ventaja que le da Aquiles, de media distancia de camino, manteniéndose a la velocidad de la mecánica llegará muy atrasada al otro punto. La célebre paradoja de los puntos y sus medias ventajas, queda definida.

En cuanto a la velocidad de la luz constante y las leyes de la mecánica de los cuerpos. Los dos impulsos del movimiento, el de la luz y el mecánico son diferentes ante las relaciones de un mismo camino. Pero los dos procedimientos son válidos como medidas de velocidad: el mecánico, y el de la luz.
El Chasqui (con la velocidad de la luz) que le da la ventaja a la tortuga, resuelve, hoy en día, la paradoja de Zenón de Elea. La paradoja de Zenón de Elea está elaborada solamente a través del raciocinio matemático abstracto que se extienden hacia el infinito. Ella está construida a través del inicio desde un punto de partida, y la carrera de velocidad se extenderá hacia el infinito (unedlich). El recurso de Zenón es utilizar las medias ventajas de esas dos velocidades diferentes. Cuando Aquiles llega a un punto de ese infinito la tortuga ya estará en otro punto. Esta construcción no favorecerá a Aquiles a ganar esta carrera, pues el espacio es un absoluto, que se desplaza por sí mismo y se agranda cada vez más, sin fin. Para Zenón, no es la materia o la energía lo que se mueve, sino la idea misma en el raciocinio. La idea es lo que se mueve en el espacio absoluto. Pues lo finito y lo infinito es una relación del pensamiento hacia los cuerpos que se expanden en el universo, y como sabemos, sus puntos, por el movimiento real, no están fijos permanentemente. Sino tendríamos solamente un raciocinio circular, y no habría la espiral en la teoría de la negación de la negación de la dialéctica.

Lenin crítica a Zenón de Elea: Cuando queramos hallar el movimiento, debemos invertir la pregunta: La pregunta no es, si el movimiento existe, sino cómo se formula en el pensamiento en la lógica de los conceptos o de las categorías. También Hegel escribe de Zenón: Hay que reconocer a los viejos dialécticos la lógica de las contradicciones, que ellos mismos enseñaron, pero con ello no resulta que el movimiento no exista, sino mucho más, que el movimiento es la existencia o el resultado de las contradicciones mismas. Las contradicciones del movimiento son objetivas, reales, y no se derivan de la cabeza, sino en ellas son reproducidas, analizadas, reflexionadas, y entregadas en perspectivas, apriori o a posteriori. La mente necesita de métodos para entender las leyes de ese movimiento, y allí se refleja, se recepciona, se analiza y se diferencia una y otra forma del movimiento, de uno u otro objeto.

Zenón plantea la dialéctica de las paradojas: ¿Cómo se debe formular el movimiento bajo conceptos? La mente tiene diversas opciones para lograr el conocimiento del movimiento, y es a través de la búsqueda de las contradicciones que se logra esa realización. A través del conocimiento de las contradicciones, la mente descubre el mismo movimiento real y lo adecúa en su método dialéctico a través de la lógica histórica y comparativa para representarlo en su movimiento. Esto es encontrar un método para aprehender a la realidad objetiva en el pensamiento y estudiar su desarrollo. Esto es, animarlo en la mente, en sus estados de existencia, en los puntos más saltantes del proceso y de síntesis, en la dirección que nos señala el movimiento, pero con ello la mente no se independiza de la realidad.

2.- Donde el general-USA Collin Powell anima la imagen para suplantar a la realidad
Estas medias ventajas, hace cinco años, a través de un apriorismo de la idea sobre la realidad, fue utilizada en el campo de las imágenes de las computadoras por el Ministro de Defensa de los Estados Unidos. Collin Powel, general-USA, es el simulante de una prueba y de un experimento repetitivo y regresivo en la historia, que nunca tuvo que ver con la realidad del Iraq para el ataque planificado estadounidense, la invasión y la guerra de agresión contra ese país.

Cualitativamente nueva fue la programación de la idea y en cuanto al desarrollo de la misma en imágenes, la técnica de presentación frente a las cámaras de todo el mundo, y lo fue, también, como un ejemplo dentro de la dialéctica histórica en la dialéctica en regresión diferenciada. Ello significa, conocer el pensamiento reaccionario cualitativamente avanzado en la estrategia global de la administración Bush Junior y su política de guerra en el tiempo de la llamada „globalización“. En este ejemplo podemos constatar la nueva política de la simulación en los objetivos estratégicos de los Estados Unidos frente a los países que no concuerdan con sus intereses o tienen los recursos que ellos necesitan, y que ellos toman por la fuerza.
El general-USA vio „todo“ lo que se movía en el Iraq, en cuanto a las nuevas armas de guerra, entre ellas las bioquímicas y las de preparación de exterminio atómico o masivo, o simplemente las simuló en una retorta y en un ordenador que animó a base de collages en computadoras. Los satélites y las computadoras de animación sirvieron para volcar las ideas de su cabeza hacia la agresión. Y cual predistigitador y discípulo de Zenón de Elea, pero en su lado negativo de las ventajas medias para ganar a su opositor Sadamm, esa idea la trasladó a la imagen y la presentó como si fuera la realidad. Sobre la animación del movimiento de lo aparente (LO NO REAL=scheinbar), y creó una estrategia de la guerra.**

Apariencia: movimiento abstracto y simulado del pensamineto (scheinbar = aparente). Ella trata el objeto real en forma manipulada, la realidad simulada, animada. Ahora hay computadoras que están integradas en el experimento y la investigación, y al entregarles un archivo simulan una prueba, la reproducen y procesan idealmente las imágenes. La nueva industria así lo requiere. Powel, el general-USA, es un simulante de una prueba y de un experimento que nunca tuvo que ver con la realidad del Iraq para el ataque y la invasión de ese país. Su propósito ante la ONU (2002) era hablar sobre la realidad de las armas en el Iraq, y no de la idea de un ataque agresivo que se movía en torno al petróleo. El cinismo de este Ministro, hace cinco años, ante la UNO, constata este argumento: El Iraq tiene armas químicas y bactereológicas, sabemos también que ha comprado uranio pobre para preparar la bomba atómica, los Estados Unidos tienen derecho a la guerra preventiva. Con ello este general norteamericano modernizó la más grande mentira, contada con écranes y diversos esquemas de estrategias guerreristas, ante los miembros de la UNO, pero también ante las cámaras de los televisores, escondiendo la sombra de la muerte guerrerista del imperio.

El inicio de la guerra ya estaba preparado de antemano, y lo sabía el Vice-presidente y el Ministro de Guerra Norteamericano, y la CIA, y el Pentágono, y Bush Junior se frotaba las manos y hablaba y hablaba en sus disputas, que Dios lo había iluminado, y que era la verdad lo que él decía. El general-USA Powell llevaba las líneas matemáticas en la computadora de sus ideas y lo virtual se hacía realidad para muchos de los miembros representativos de los países de la UNO –algunos de estos países, como sabemos, son satélites de los norteamericanos–, y esos diplomáticos se tragaron esta fábula, donde estaban los intereses que apostaban los círculos más reaccionarios del complejo industrial militar de los Estados Unidos, y cuya verdad era: traerse el petróleo a cambio de la sangre de los soldados en los campos de batalla.

La totalidad y las partes de esta estrategia, estaban en las matemáticas y la lógica del general Powell. La tortuga Sadamm había partido. Los estrategas de los Estados Unidos sabían que Iraq no tenía posibilidades, pues Sadamm tenía armas de generaciones pasadas, pero había que hacer creer a TODOS que tenía armas de poder de destrucción masiva. Aquiles preparaba sus sandalias de guerra „preventiva“, ahora venían sus soldados en muchos portaaviones y barcos destructores, y con aviones de los más modernos con cohetes que contenían uranio empobrecido. La tortuga Sadamm, siquiera, sería un sparring, pero el juego de la guerra es ganar, y decir cínicamente, que a pesar de las inmensas destrucciones, ellas son daños colaterales, y que el ataque y la lucha es por la libertad y la democracia, y que por ello, nadie puede garantizar dónde caen las bombas. Los resultados son conocidos ampliamente por el mundo entero. La tortuga no pudo llegar a la meta, a pesar de los chances dados, y después fue sacrificada. La lógica de matar se ve y se suma también en progresión aritmética, hacia el lado contrario, el supuesto enemigo debe creer que nos gana la partida, pero después, hay que sumar las cosas en progresión geométrica, usar toda arma desbastadora y la de los aliados ingleses y checos y polacos, para destruir al enemigo.

Estas ideas ya también las propició Malthus, un cura reaccionario inglés, que fomentaba la necesidad de las guerras ante la sobrepoblación del mundo. Construir el mundo de la ganancia también sirve a estos poderes para presentar sus motivos como verdaderos. Ellos desarrollan el proceso de enajenación mental formando las imágenes falsas, en el mundo de la idea que se mueve como si ésta fuera la realidad. También este proceso se da en todas las leyes de la competencia económica como también en la política. La tarea de muchas empresas industriales es la búsqueda de un lenguaje aparente y de imágenes que permitan hallar siempre los resultados positivos en esa competencia. Algo de ello, por ejemplo, me dice la ilusión del mundo a lo Mac Donald‘s, patético con las grasas que vende para el engorde de la gente, y de los productos elaborados que hay que ofrecer de manera barata para el consumidor. Dentro de ese mundo la imagen de la papa para ser aceptada por los compradores, necesita tener ciertas cualidades, medidas, colores y que va a la óptica de los consumidores: poca cáscara, tener un solo tamaño, ser perfecta en su masa ovoide, y ello es, como tener una nariz helénica de belleza de todos los tiempos. Ello es una idea de la mecánica de una sociedad racional con el traslado de ciertos arquetipos griegos de la belleza hacia nuestra cultura, que, sin duda, ha eliminado a otras variedades de papas. Toda una adecuación matemática de la belleza, y de simetría para estos gustos adecuados a las necesidades del consumidor. Algo así está pasando con la energía para autos (etanol) que se produce del maíz, solamente ello, acondicionada a las necesidades del hombre europeo o norteamericano, que cuenta cada uno con un auto, y que no le importa, si esos productos aumentan los precios para el consumidor.

3.- Los orígenes de la invención de la realidad en América Latina, o las imágenes que crearon los marinos europeos e hicieron creer a la gente que ellas eran realidad
Otras formas enajenadas de conciencia ya nos llegaron también con las tres carabelas de Colón, durante su viaje marino por los océano Atlántico al llamado “Nuevo Mundo”, fantasía que continuó ascendiendo, aún, cuando el Almirante, se posesionó de estas tierras, y en ellas, unas veces identificado con la realidad, y otras veces, motivado por sus intereses, dio rienda suelta a fábulas e invenciones.
Cristóbal Colón en su diario de viaje (versión alemana)***, desde la salida de sus naves de las Islas Canarias, donde había anclado para reparar una de ellas, comienza a contar las millas del viaje marino, en un tercio de lo alcanzado por las carabelas cada día. Según él, por el temor que la tripulación conozca la verdadera distancia de alejamiento, y ello no motive el miedo de sus hombres. Hasta la llegada a la Isla de Guanahani (San Salvador), el recorrido real de las naves fue otro a lo dicho a la tripulación por el Almirante. El día de la llegada de Colón a Guanahani, su percepción frente a la realidad, lo hace ver lo que sus ojos verdaderamente vieron, y su cronista describe lo que él dicta para su diario: Sus cuerpos están bien constituidos, la mayoría son jóvenes, son más grandes, están desnudos como los parieron sus madres, aprenden rápidamente lo que se les dice... Páginas más adelante continúa: No tienen armas, viven sin leyes, son sinceros, no conocen la mentira, son hombres pacíficos... Pero el mundo ideológico mental que había adquirido Colón, le hace decir también: Tomó posesión de estas tierras para el rey de España, hay que elevar a los indios al entendimiento de nuestra lengua y cristianizarlos, poner nombre a todo lugar de la manera cristiana, a todas las islas, a todos los ríos, a todos los bosques, a todos los montes. Sus sentidos le indican al Almirante otra realidad, desde su anclaje, y el Almirante compara lo que ve con otros espacios vistos por el mundo, y da rienda suelta sobre lo que goza con sus sentidos sobre la flora y la fauna y las aguas, y describe los maravillosos lugares que nunca vieron ojos humanos, cantos hermosos de los pájaros, aguas rumorosas, vegetación incomparable, frutos exquisitos, aguas claras y azules como el cielo, el paraíso, los indios nos saludan como dioses que hemos venido desde el cielo. Pero Colón también se expresa ideológicamente: Estas tierras deberán ser ganadas para la corona, aquí deben de venir los clérigos para hacer cristianos a los indios, ellos no son herejes, en estos lugares se deberán construir los nuevos puertos, hay tierras para el comercio, maderas y territorios para la ganadería, etc. La codicia hacia el oro también está impregnada en los raciocinios del marino desde el primer día de su llegada, y desde cuando ve a los aborígenes que tienen narigueras de oro. Y la fiebre de Colón crece frente al oro, y aumentan cada día las líneas descriptivas sobre ese metal. Su diario está atravesado por esa obsesión, hasta que el día 6 de noviembre el Almirante llega a fabular „...Los indios tienen grandes riquezas, y a todos esos pueblos los podría ganar España, pues sobre estos territorios hay inmensas cantidades de oro, y con razón lo dicen los indios, a las islas que llego, y de la tierra sale el oro a montones, y ellos lo llevan en la nariz, en los brazos y las piernas, y son anillos gruesos; también hay piedras preciosas y perlas y muchas especies..."

Los ríos de oro que vio el Almirante a montones, como mandó a escribir, nunca los vio en la Isla de San Salvador, ni en otras islas, pues el oro era solamente su fiebre, la idea que describía vinculándola a una realidad que quería descubrir y que buscaba de isla en isla, obsecionadamente. ¿Por qué mandó a escribir Colón aquello a su cronista? ¿Cuáles serían las razones –que por cierto también suponemos– para que el Almirante fabricara esas ideas, dictadas en su diario? Colón ya no dice, después, lo que ven sus ojos, cuando la pregunta la liga al Poder o a la Iglesia a los cuales tiene que responder. Aquí el oro, que “hay” y que ve en sus inmensas cantidades, son la percepción del observador que no ve nada todavía, pero habla de montones (tal vez, inspirado en la fábula del vellocino de oro). Él inventa, da rienda suelta al ingenio, falsifica como un niño lo que no ve, y las cosas las trasgrede, y la “realidad del oro” las anima de los montes y las cuevas y de los ríos y los lleva a su mente, se enajena, y va a enajenar a otros para justificar igualmente la empresa de la conquista, y para justificar sus cargos, y las nuevas misiones a estas islas de los reyes y de la Inquisición.

El Almirante inventa imágenes y las manda a escribir en una lógica que nos resulta una falsificación de la historia. Y Colón nos descubre su lenguaje ambivalente, la realidad que percibe y que describe de buena manera, y que lo trata desde el campo desde la percepción empírica de la realidad, pero también nos muestra lo que desea realizar en su proyecto futuro. Lo segundo, lo muestra, en un lenguaje ideologizado, y en relación al poder y a la Iglesia. Lo dramático es lo que va a suceder después con el destino de los hombres originarios de este continente. A buen decir, un día fue, cuando el Almirante se olvida de la realidad, de lo que ven sus ojos, y se vuelve un fabulador, y entra a la lógica de lo que va a decir a la corona, es decir, tiene que resolver el problema en base a las preguntas del poder y los dogmas que le van a hacer los escolásticos desde el mundo de las ambiciones y de quienes le han entregado esa empresa.

***Diario de Colón, Christopf Culumbus, Schiffstagebuch, Belletristik, DDR.
El espíritu colonial no es otro, al espíritu del descubrimiento, pues era la mentalidad de aventureros y de soldados sin hacienda y que querían hacer riqueza solamente a costa del trabajo ajeno y del robo. Los primeros tenían la ventaja de ser los iniciadores, y esa mentalidad los llevó a incrementar la fantasía, que otros no podían conocer. El período de la Independencia Formal, varió en algo esta mentalidad, pero gran parte de ese espíritu sigue enraizado en la actualidad como ideología de las clases dominantes. En el libro de los mapas desconocidos (Landkarten der Unbekannten Welten), de la edición alemana ECO, registramos, por ejemplo, los diversos mapas sobre el mundo y América. En un mapa del año 1234 se asigna, por ejemplo, a Jerusalén como el centro de la Tierra. Esa era la Ciudad Santa en la cual convivían los judíos, los musulmanes y cristianos, y la consideraban en su vinculación con el poder de Dios. En el año de 1550, en un mapa de América del Sur, hecho a mano, aparecen algunos lugares que están marcados por el paso de aventureros, expedicionarios, y soldados que regresaron a sus países de origen en Europa. Ellos hablaron de sus proezas con gente del “Viejo Mundo”, sobre algunos lugares de la América del Sur. Los relatos fueron contados en la forma de pensar y del sentido fabuloso de imaginar las cosas sobre otros mundos extraños y desconocidos, y que se había constituido en Europa a través de los siglos. Es decir las secuencias y realizaciones maravillosas de la vida. Ellos contaron que en los lugares donde vivieron habían venados con cabellos largos, y los montes estaban llenos de oro y de plata; y algunas tribus son tan ricas que los propios jefes se cubren con el oro. También dijeron que en los montes gobiernan reyes blancos, pero en otros lugares hay caníbales sanguinarios, y también mujeres guerreras, llamadas Amazonas. Quienes ingresen a estos territorios pueden perder la vida cruelmente.
Esas fábulas también han sido contadas por aventureros, como Francisco de Orellana, en las crónicas de su expedición en busca del “Dorado”. Él creyó ver en los manatíes o vacas marinas, a sirenas de los ríos que también cantaban, pero que eran muy feas para ser mujeres. También frente a nuestros aborígenes, cuando ellos hablaban y los conquistadores no los entendían, los españoles decían que no sabían designar el nombre de los lugares o de las cosas, y que por eso ellos les daban nombre a las cosas o los interpretaban. Y esta arbitrariedad, ya viene desde Colón que “bautizaba” cada isla, cada mar, cada río, como le imponía su credo o en todo caso según los nombres que había aprendido en España.

Una cosa es tener los ojos y la sensibilidad del hombre aborigen y otra es imponer a la realidad sus propios designios, y más aún, vulnerarla en base a esquemas que no la representan, ya por pedantería o por ignorancia y por el desconocimiento de otras realidades y de su propia historia. En su diario, el día 23 de noviembre de 1492, el Almirante, cuando se dirige con sus naves a la Isla Bohíos con algunos indios que lleva, se escribe que lo que los indios dicen, que la isla es muy grande, y que allí vive gente que solamente tiene un ojo en medio de la frente (Polifemos o cíclopes griegos), y otros que son caníbales.... El Almirante cree que algo de ello es verdadero, „…para que ellos porten armas (los que viven en Isla Bohíos), hombres de entendimiento deben de ser, el Almirante cree que ellos han hecho prisioneros a algunos, y como estos no querían regresar a su países, uno ha dicho, que ellos han sido comidos. Lo mismo han dicho los indios, al principio, cuando los cristianos (Colón y sus soldados), los vieron por primera vez, y que esto mismo han creído de ellos...” La fabulación mezcla sus historias y se hace una cadena permanente y repetitiva, una mezcla ya entre los aborígenes de esas islas, a los que interpreta Colón, obviamente, y los Ulises de Homero son los que vienen en los barcos.

Como creador del realismo maravilloso o fantástico en la Literatura o la historia de nuestro continente, nos atrevemos a designar precisamente al Almirante Colón, que es el primero en introducir esta forma de pensamiento ESCRITO (ver su diario), como inventor de una realidad, ya sea en una parte tomada de la fantasía europea, y la otra, descrita o narrada de la realidad inventada de las primeras islas que vio. O también, la reproducción de una parte de la fantasía europea, –según el diario–, y la comprobación de esa “realidad” en exagerada fantasía en los collages de su pensamiento. Aquí no hablamos del oro, que iban a ver los otros conquistadores, sino lo que vio y escribió Colón. Mucho de la fantasía escrita en su diario, por su propia naturaleza, no tiene ningún peso histórico, y por lo tanto, mucho de ello no pertenece a la historia objetiva y después verificada, sino al mundo de la fábula, por lo cual nos interesa conocer ese pensamiento.

Sobre los conceptos y las controversias del realismo maravilloso, fantástico y del realismo mágico, nos ocuparemos en otro momento, pero debemos esclarecer que la forma de conciencia enajenada de los marinos, no es pura. En ella hay muchos elementos, que observamos desde el diario de Colón: Lo empírico, es decir, lo que se ve y se narra independientemente de lo ideológico; segundo, la conciencia enajenada, traída desde ya desde el modelo europeo en la lógica de la escolástica o de la conciencia religiosa o no feliz, en el lenguaje de Hegel. Y tercero, sobre todo, en el mundo de las supersticiones y fábulas y leyendas de la antigüedad greca-romana. Todo ello refleja una identidad de la forma de pensar de esa época, aplicada como método para captar otra realidad y reflexionar sobre ella y aplicar sus métodos de dominio. Los inventos de “realidades” también para el “Viejo Mundo” fueron sacados o reproducidos de la fantasía del “Nuevo Mundo”, ya invadido por la procedencia de los aventureros, que después, al poseer fortuna, se convirtieron en duques, marqueses o varones. Ellos también, después, en sus nuevos cargos asignados, agregaban a lo de la fantasía de Colón, lo de las sirenas que cantaban y que enloquecían a sus navegantes. Este camino, fue el primer camino para llegar más tarde a la Literatura, y lo que más fascinaba a la gente, y en esa época a Europa, como lo fue Homero y su personaje Ulises, que tuvo que dejarse atar a su nave, y dejarse cerrar los oídos con cera, para escuchar los cantos de las hijas de Neptuno, que eran los manatíes del Orinoco. De estas leyendas que desbordaron en fantasía y hasta en canibalismo, y que se valió toda gente declasada socialmente, abrió el camino de la Literatura a la maravilloso. Esta fabulación ha continuado también en la Literatura de América Latina, y no solamente en el pensamiento de los hijos de los encomenderos y las clases aristócratas. También esta fabulación aún cuando disfrazada, pero apelando a un lenguaje y a una fantasía de lo moderno, la continúa Mario Vargas Llosa, ya no en parte del relato de sus novelas, sino con sus reseñas periodísticas, casi semanales para el diario “El País”, de España. A propósito de ello, ver la respuesta a Mario Vargas Llosa: (www.josepabloquevedo.com) Cuando la realidad no representa a nuestros esquemas, pues hay que condicionarla a nuestra voluntad.

Con ello se llega a los límites de la fantasía y de la fabulación, y con ello, se transportan a la mente los viejos esquemas mentales para deformar la realidad, condicionándola solamente a nuestros intereses.

4.- El mito de que los indios no llegan a la edad de la razón y que la cultura y el lenguaje de los conquistadores era superior en los territorios de la América colonial
La jerarquía de valores occidentales fue diferente a la de los valores de las altas civilizaciones de la Vieja América. De las mismas fuentes de la Literatura y de la Historia de los llamados descubridores, conquistadores y virreyes, uno se puede informar sobre estos conceptos filosóficos, que fueron trasladados o copiados para esa realidad continental, y lo que ellos relacionaron con la naturaleza y sus hombres. La unidad diversa de nuestra historia –desde la conquista hasta la actualidad– es la unidad también diversa de los tiempos repetitivos diferenciados. Ya Mariátegui, en su estilo polémico, que me hace recordar al joven Marx, ha hecho un aporte esencial desde el lado marxista, confrontándose contra las corrientes tradicionalistas-feudales, pero también a las corrientes de espíritu positivista del siglo XX, además de las corrientes burguesas y pequeño burguesas.

La conquista del Perú trajo al soldado español aventurero, inculto, un hombre no capaz de hacer funcionar un sistema social en el cual no hubieran diferencias extremas o una sociedad funcionable y de progreso. La codicia hacia el oro era la única meta, y fue ya Francisco Pizarro, quien en la Isla del Gallo, trazando una raya con su espada sobre la arena, arengaba a sus soldados: “Por aquí, se va al Perú, se roba, se mata, se es rico, se es gobernante y todos te respetan. Regresar allá, a Panamá, se va a la desdicha, a la miseria o a la tumba olvidada”.
Lógicamente que la historia escrita desde el lado de los vencedores está escrita de otra forma más sugerente a nuestra propuesta. Si ellos fabulan, entonces nadie puede creer que lo escrito por los vencedores es verdadero. Lo escrito por ellos, no quiere decir de ninguna forma que ha sido pensado de esa manera. La España feudal y colonial trajo el medioevo, la inquisición y la contrarreforma. España medioeval envió aventureros, soldados y sacerdotes desde su primera fase. La empresa de España Colonial frente a nuestro mundo fue una empresa económica, política, ideológica y militar, como lo dice Mariátegui. La España colonial envió una vanguardia experimentada de soldados, cuyos militares habían guerreado casi OCHOCIENTOS AÑOS contra tropas musulmanas. Era como dicen algunos historiadores, “una vanguardia negativa de aventureros valientes, conocedores de las espadas y los arcabuces, conocedores de intrigas y del mundo no laborioso, y que buscaban repetir lo que habían hecho en México, asaltar las fuentes de una riqueza. La mayoría de ellos eran iletrados. Nunca, ninguno de ellos, hubiera podido crear una cultura para todos esos pueblos conquistados, y menos crear el progreso de una sociedad. El vasallaje, las ordenanzas y la violencia eran sus normas, como eso, también, es parte de un vicio que se repite en nuestras instituciones modernas.“ Los conquistadores, soldados y aventureros, trajeron sus viejos esquemas mentales de Europa a los territorios de América, sus conceptos geográficos, sus concepciones sobre la vida, sus fábulas y la trasplantaron arbitrariamente a una realidad diferente. Con ello trasgredían otra realidad arbitrariamente, imponiendo sus propias normas en sus forma de producción y reproducción material y espiritual implantada desde el “Viejo Mundo”.

La escolástica como ideología predominante del medioevo español y los conceptos heliocentristas que se tenía sobre el mundo y sobre la Tierra, fueron trasladados y con ellos mismos la enajenación a otra realidad, y también la enajenación a los aborígenes en el llamado “Nuevo Mundo”. La realidad objetiva, en el panteísmo de los aborígenes y la relación que tenían con la naturaleza fue determinada y falsificada por las ideas de la escolástica. Y como vemos, hoy día, por ese determinismo tenemos también una naturaleza colapsada, donde también el hombre se halla determinado por los cambios climáticos.

Más estilizadas a las fábulas de los marinos de Colón, y de los conquistadores que vinieron con Pizarro, fueron los conceptos de la escolástica –en la trasgresión y revisión de la filosofía aristotélica–, y ellos, imponiendo otras normas y modelos de vida fueron determinantes con sus conceptos sobre el Estado, las leyes, la propiedad, el trabajo; uniendo asimismo, todo ello a las enseñanzas de la Iglesia Católica, a cuya cabeza estaba el Vaticano. El Estado en unidad con la Iglesia determinó la vida en este “Nuevo Mundo” conquistado. Esta ideología religiosa había unido a Platón y su reino de la caverna como el reino de los señores y de la esclavitud, y ese pensamiento clasista y extremo, impuso esta lógica para demostrarle al indio que era esclavo y vasallo, y que nunca podría llegar a ser señor.

La encarnación de la sociedad en sus niveles repetitivos y diferenciados de clases y castas antagónicas quedaría en el dogma de una esclavitud permanente, sin que el indio (esclavo o vasallo) pudiera desatarse de sus cadenas. “Los indios no pueden llegar a la razón”, “…ellos son como animales y no es pecado matarlos”. Así escribían los papas inquisidores. Como sabemos, desde el siglo XI, en Europa de la Edad Media, fueron perseguidos los no creyentes u hombres de otro pensamiento como enemigos del Estado. Se registran miles de casos donde esos hombres fueron quemados por no tener la fe cristiana o por oponerse con otras ideas al Estado religioso. Los papas Inocencio III y Gregorio IX fueron los papas que fundaron la Inquisición, un órgano de la Iglesia que se encargó de perseguir a los sospechosos y a todo opositor o científico. El Papa Inquisidor Paul III (Paulo III, 1542), ordenó a una Comisión de cardenales formar la Congregación de la Creencia Cristiana para salvaguardar la fe y la moral de la Iglesia católica. Inquisidores fueron, en su mayoría, los padres dominicanos y los franciscanos. Desde el Papa Inocencio IV se permitieron las torturas físicas de los llamados herejes. La religión en unidad con el Estado, y en base a los dogmas de la creencia cristiana, permitió el abuso contra los no creyentes, a los que llamó enemigos del Estado.* ***

La referencia fue tomada de la conocida Enciclopedia Bertelmann Lexikon, Tomo 7, Alemania.
La fábula daba carta blanca a los españoles para hacerse de inmensos territorios, tener a su disposición a cientos de indios; ellos podían matarlos cuando se disgustaban, podían fundar la servidumbre, la explotación y la opresión a su antojo. La realidad de nuestro continente no debía ser conocida, comparada, y respetada, y ya desde el diario de Colón, se nota que el Almirante solamente toma posesión de la Isla Guanahani en nombre del rey de España, pone cruces y da nombres a cuanta isla “descubre”, incluso el mismo día de llegada, al observar a los aborígenes y entrar en contacto con ellos, se permite escribir que ellos aprenden su lengua rápidamente, y con este entendimiento podrían aprehender las enseñanzas de la doctrina cristiana; después de ese día, el Almirante, solamente ve el oro en sus ojos, y describe sus búsquedas por todos lados. Cuando la realidad no corresponde con nuestros esquemas, pues hay que acondicionarla a nuestra voluntad.
José Pablo Quevedo
Esos esquemas de comprensión aún se visualizan en la mentes de muchos latinoamericanos, que encierran su conciencia en base de viejas teorías o las metamorfosean de acuerdo a una nueva fórmula modernizada, condicionándola a los gustos o intereses o del mercado internacional, perdiendo en ello, muchas veces, el sentido de lo que se sucede en nuestras propias realidades. El servilismo, la corrupción y las falsas promesas, son partes integrantes de las diversas filosofías de las clases opresoras, y que usan muchos de los gobernantes como medios de opresión y explotación de nuestros pueblos. El fomento de una conciencia servil, nos ha llevado a tener abogados serviles, como los del Poder Judicial en relación al Estado civil-militar del gobierno de Fujimori, hecho que se registra no hace mucho en la historia peruana. Ellos toleraron todo lo falso que creó el gobierno de Fujimori, y se toleró una dictadura siniestra y el ejercicio de leyes dictatoriales contra sus opositores y otras formas de pensar. Y de la amenaza se pasó a la muerte, y ella salió de las armas de los soldados y generales traidores, quienes mancharon de sangre la rebelión de contestatarios y patriotas. Las amenazas y el miedo inducido desde decretos favorables sentenciaron a muchos espíritus críticos, convirtiendo al Estado del Perú en una pesadilla y una cárcel. Cono hemos visto, en los llamados “vladivideos” del siniestro Al-Capone Montesinos. Este homúnculo trazó un imperio de indignidad, que condicionó toda mente y todo „lobbyista“ y oportunista y toda clase beneficiaria y la puso en una jerarquía basada en el servilismo político. Generales traidores y déspotas, y la clase dirigente, le siguieron. Pero a cada paso que él daba, lo hacía con una filmadora, y cada quien que le juraba lealtad –le extendía la plata del pueblo peruano–, y pagaba, y después, las imágenes –caso gestapo–, quedaban en sus archivos personales.



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