El amor en la tormenta o la relación del instante del fuego en la lírica de Nora Alarcón

Desde su Ayacucho querido, la poeta peruana Nora Alarcón, nos ha enviado a Berlín un bello libro de poemas, editado recientemente por la Asociación Peruana Del Libro, en una edición bilingüe (castellano-alemán). Esta edición está dedicada a la Xma. Cita de la Poesía: Latinoamérica – Berlín 2005, que se va a realizar en Berlín desde el 29 de abril hasta fines de mayo, y donde la autora del libro va a participar como invitada.

Hace poco he hecho un comentario breve sobre la poesía de Nora Alarcón para la célebre revista Alhucema de Granada, ahora me extiendo también brevemente sobre la relación del Tiempo hecho Momento e n la lírica de la poeta.

Tiempo y Viento, se hacen símbolos pares en la relación del concepto literario de Nora Alarcón. Ellos se anudan y se desatan alados, se condicionan y forman los instantes de la pasión y del regocijo. El Tiempo es algo consubstancial consigo mismo, algo que se realiza en los instantes. El instante es el Ente dinámico de la pasión existencial que fluye en las imágenes que animan la voz pura e intimista de la poeta.

La proyección del momento no es pasado, si no algo haciéndose, que se hace, que vive y atiza la llama de una pasión, la hoguera, la tempestad, ellos están permanente reproduciéndose.

En esta dialéctica, el instante germina, se desarrolla en el viento, en la tempestad, en donde fecunda, se procesa, y queda al final de una batalla, como gotas luminosas que se han realizado temblando desde la tormenta.

El momento vive, no pregunta a la tormenta. El momento es la tormenta del tiempo. La tormenta rescata lo vivido en esa intensidad de las pasiones. Lo que se sucede, se sucede, y pasa, aunque quede grabado en la memoria: “Deja, ya fue / nada se puede detener / No tiene remedio.” Y aunque la memoria sepa, o no sepa, si esto fue cierto, hay que volver a llenar ese nuevo vacío que también se hace constante. Por qué para la poeta, el vacío existe, y hay que llenarlo permanentemente con el amor en la tormenta, en la marea, aquí ellos, encuentran sus fuerzas centrifugales.

En cambio, el viento, , de la intimidad, de la pasión de los recuerdos que forman las hogueras, que disipan y avivan las tormentas, que abren las mareas, que traen los alazanes de viento y que invita a las cabalgatas, y de allí, irradian los arrebatos y los desvaríos, los orgasmos. Ellos son como bálsamos que acicatan lo que, acaso, verdaderamente se vive, lo que acaso queda, y es verdadero: “Este viento visita mundos / de carbón suicidas al rojo vivo, en escalofrío eterno.” Más aún, su yo íntimo tiene un tono tempestuoso: “El viento en la tormenta / trae un nombre / pronunciado como susurro/ a cada momento.” El viento tiene la libertad de elegir a dónde ir, a dónde perderse o quedarse, el no reconoce el espacio limitado, si no aquel que está designado por la memoria y por lo que él nos ofrece: “Lejano en esta hoguera / eres una melodía / traído por las brisas.”

El viento hace / disipa la tempestad, allí crecen las mareas, el amor vibra, la carne arde, y lo vivido es como un paso que fue, que se hizo, que se repite... “Este viento es un delirio/ Anima todos los tiempos / En noche de presencias / con extrañamientos de fuego /La música fulminada al silencio.” El instante es un paso permanente del tiempo, huellarios de huellarios, un principio y fin que no se agota, que se enciende constante, es algo ; que fue / que nada puede detener;, aunque quede abierto como una cicatriz. Esos pasos del instante nos reconfortan, nos alientan, nos mueven, aunque después, todo sea una ilusión; ilusión que siempre hay que saber llenar como un cántaro para apagar la sed. Sólo el instante permanecerá haciéndose, realizándose en su dinámica. Ese instante es el fuego: “El viento atraviesa las fronteras / trayendo tu presencia en instantes de fuego.” El fuego aviva lo sensual, consume, nos trasporta al delirio. El fuego es lo único que llena el vacío, pero es un instante breve, después vuelve la calma y en la calma, otra vez, empieza la llama a encenderse.

También los momentos del tiempo (cual cadenas constantes), se mueven, se impulsan en una lucha permanente, son contrarios al vacío, que lo incentivan y tratan de desalojarlo o llenarlo, y esto resulta como pretender algo imposible. El vacío es una nube que no se evapora, que va y vuelve, forma una eternidad subjetiva entre ambos pares, en un juego de llenar y de vaciar, de saber que siempre hay algo que no está saciado en el corazón, y que aquella sensación no se acabará de llenar totalmente; de allí, que emerge una su voz íntima y desesperada, que nos habla en singular: “¡Llámame /Multiplícame con tus acordes / No seré otra si no tuya / en la marea.”...”Te disipas antes de empezar / ¡lumbre, lumbre que nunca llegas!”

El yo subjetivo de la poeta, discurre, se mueve en el instante del tiempo en un juego contra el vacío, como algo que hay que llenar y que no se sacia de realizarse definitivamente: “...El amor es un ensueño / que a veces nos arrastra al vacío.” Todo se aloja en la soledad y el recuerdo. “Es la soledad la que mata / A la orilla de los fuegos más candentes.”

La voz apasionada de Nora Alarcón, por eso queda temblando, cual flecha Zenón, en los instantes del tiempo pasajero y efímero. Y allí su escepticismo, por qué sabe que esa realización es vana, que no se puede vencer, que necesita el amor y la pasión como un medio para calmarla, pero que no puede agotar. Su voz desencantada suena: “Plegaría que el tiempo fue jamás / entre las aguas del río en nuestras rutas.”

El Tiempo también es testigo del Destino. Pero el Destino no es Dios quien absolutamente determina las cosas, no es Dios quien impulsa lo que debe o no debe de hacer el Hombre, por lo menos, en una parte de los Andes, lo constata la poeta: “Aquí uno se olvida las razones de Dios / en la inmensidad de las alturas y del eco de las lluvias, donde lo elemental prevalece.”

El tiempo- instante es el actor del teatro de la vida en las alturas, y lo es en la poesía de Nora Alarcón, instantes de un juego con el paso permanente del viento, que lo hace un amante, o potro, o un instante cual reloj dejando huellas.

La poesía en Nora Alarcón se desprende como una ilusión, como un ensueño que hay que saber ganar en los momentos de las hogueras, allí en el fuego que nos marca en los y saber rescatarla jugando constantemente con , para que el fuego no se vaya definitivamente de la memoria.

POETAS LATINOAMERICANOS SE PRESENTARÁN EN DIVERSOS ESCENARIOS BERLINESES

La poesía de Nora Alarcón (Perú)

Alas del viento, es el libro de poesías que ha consagrado a Nora Alarcón, joven poeta de Perú. Ayacuchana nacida en 1967, estudió periodismo y cine, participando como asistente de dirección en la película El Forastero (2001), coproducción peruano-española, dirigida por el cineasta peruano Federico García H. Con Alas del viento, Alarcón ha escrito su huellario: Es su rostro, su simbolismo vital, su coraje, su mente que se desenvuelve entre la intemporalidad y la temporalidad del Ser, o la Existencia real y subjetiva del mundo andino y citadino; como equilibro / desequilibrio del teatro de nuestras vidas, y que solamente a través del amor, don de ensueño y fuego, se enciende, renace o se apaga, o se realiza. La poesía de Nora es amor que necesita alas, o fluye con alas, pero no solamente para un vuelo único, sino también para la redención. Alas del viento es un libro cargado de simbolismos, arcaísmos, vuelos de altura, planeos, levitaciones y una intensidad sensual, donde el viento lírico es su protagonista alado. Viento son alas de un alazán en su abrirse camino hacia las cimas, en su trazar rutas hacia los valles frondosos y fértiles, en su cabalgar hacia los puquios y que lucha por salir airoso ante el tiempo que le parece presuroso y efímero; pero también es la voz, la pasión, el aliento vital para amar y ser amada. Alas del viento es paisaje íntimo, recreado y jubiloso, dolor y gozo que vive en un seno creador y desesperado, es llama intensa que sale de su pecho: potro-ser-viento, lluvia-tempestad, o poesía que existe donde hay ensueño y utopía, donde hay rayos que agiten nuestras ilusiones, y ganen luces para reconfortar lo vivido y lo que devendrá de la gota del instante. Entre el tiempo real y el vacío, que hay que saber dilucidar o llenar permanentemente, arrecia la duda, se crea el agnosticismo, se desenlaza el drama que se opone o nos acerca, lo realizable o irrealizable de lo que acometemos; e indómito y bravío, inmenso de soledades, alturas y rebeldías, nuestro potro-ser-viento va inmerso en la piel del tiempo. Nora Alarcón posee una lírica sedosa, pura y vital en sus esencias ante la vida y la muerte, es abrumadora y de fuego, es tempestuosa y calma, tanto en las cimas como en los abismos de la pasión, como ha sido su vida enclavada en el paisaje ayacuchano, como orquídea, que busca, a veces, los torbellinos de una luna épica en sus desenlaces definitivos.

José Pablo Quevedo (Perú) Organizador de la Cita de la Poesía: Latinoamérica – Berlín 2005. Representante de la Sección Latinoamérica en la Casa Cultural de Karlshorst – Teatro Zimmer (Berlín)


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POESÍAS DE NORA ALARCÓN (PERÚ)



AGUILA...

Águila de las cimas
Saturado de silencio
Como el tiempo
Es a nuestros recuerdos

Convertido en versos
Traes aroma de tus lluvias
En la presencia de un fuego
Que se levanta más allá del olvido

Tan lleno de quimeras
Como es la memoria de la vieja historia
Poblado de soledades
Como el corazón de un forastero

Cuantas médulas arden
No importa el humo, ni las lágrimas
Hoguera de otras playas

Viniste con la música del destino
Danza, llamas y eco de témpanos
Bebes la eternidad de la poesía
Que vibra en tus venas

El tiempo es la fuente
Que nos fertiliza ó marchita
Entre páramos y montañas

Entonces eres un ser
Que quiere desplegar sus alas...
Y jamás volver


Adler

Adler der Gipfel
Gesättigt von der Stille
Wie die Zeit
Die voll unserer Erinnerungen ist.

Zu Versen gewandelt
Bringst du den Geruch des Regens
In Gegenwart eines Feuers
Das sich weit hinter dem Vergessen erhebt.

So voller Schimären /Einbildungen
Wie das Gedächtnis gegenüber der alten Geschichte
Bevölkert mit Einsamkeiten
Wie das Herz eines Fremden

Wie viel Geist brennt
Unwichtig sind der Rauch und die Tränen
Feuerstätte anderer Strände

Du kamst mit der Musik des Schicksals
Tanz, Flammen und Echo der Pauken
Du trinkst die Ewigkeit der Poesie
Die in deinen Adern vibriert.

Die Zeit ist die Quelle
Die uns befruchtet oder welken lässt
Zwischen Ödnis und Bergen

Dann bist du ein Wesen
Das seine Flügel ausbreiten…
Und niemals zurückkehren will



MALVITA


Malvita de los parajes
Emerges en algún torbellino
Con un vientre en un mar de contracciones

El silencio te ahoga en su reino
Con un amor encadenado a la soledad
Paloma...serpiente...amazona...eterna malva

Oí tu voz y me desnudé frente a tus pétalos
Dancé para ti y bebí de tus versos
Luego nos fragmentamos en mil colores

Te disipaste una tarde de sol
Al ver que mil rosas de plástico
No hacen de un desierto un jardín

Y aun te espero invadido de utopías
Al ritmo de estas venas que calcinan
Melodía que alguna vez nos desnudó
para amarnos

Pero...quien sabe la medida de lo duradero
en este universo fulminado de palabras.


Kleine Malve

Malvita der Gegenden
du tauchst auf in irgend einem Wirbel
mit einem Bauch in einem Meer der Kontraktionen

Die Stille erstickt dich in ihrem Reich
Mit einer an die Einsamkeit geketteten Liebe
Taube…Schlange…Amazone…ewige Malve

Ich hörte deine Stimme und zog mich aus
angesichts deiner Blütenblätter
Ich tanzte für dich und trank aus deinen Versen
Dann teilten wir uns in tausend Farben.

Du verschwandest an einem sonnigen Nachmittag
Als du sahst, dass tausend Plasterosen
Keinen Garten aus einer Wüste machen

Und immer noch warte ich auf dich voller Utopien
Im Rhythmus dieser Adern, die brennen
Melodie, die einst uns entkleidete
um uns zu lieben

Aber…wer kennt das Maß des Dauerhaften
in diesem Universum dahingeworfener Wörter.




MAGO DEL TIEMPO


Convertías la piedra en polvo
Cuando el deseo se ahogaba en tu piel

Mago del tiempo y del fuego
Conocedor de la indiferencia que mata el amor

Poseías los océanos en tu más estallante beso
Nadabas en muchos lugares a la vez
desapareciendo a voluntad

Una calandria se acercó entre la multitud a ti
Y entendió que amamos a quien no deberíamos

Cuando bebiste la magia de su elixir
Tuviste una visión nueva...

Fluías entregando plenamente todo tu ser
Y cierto día en agua te transformaste.


Zauberer der Zeit


Du hast Stein in Staub verwandelt
Als der Wunsch sich in deiner Haut vergrub

Zauberer der Zeit und des Feuers
Kenner der Gleichgültigkeit, die die Liebe tötet.

Du hast die Meere besessen in deinem wildesten Kuss
Du bist an vielen Orten gleichzeitig geschwommen
Und bist nach Belieben verschwunden

Eine Lerche näherte sich dir in der Menge
Und sie verstand, dass wir den liebten, den wir nicht lieben sollten

Als du den Zauber seines Elixiers getrunken hast
Überkam dich eine neue Vision…

Du sprühtest, hin gabst du dein ganzes Sein
Und eines Tages verwandeltest du dich in Wasser.


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Nora Alarcón, Huamanga, Ayacucho, 1967. Estudió cine y periodismo. Trabaja eventualmente en cine y en su última participación se desempeño como asistente de dirección en la C° producción Peruana Española en la película El Forastero (2001), bajo la dirección del cineasta peruano Federico García H. Actualmente escribe en la revista peruana de Ecología y Turismo Trotamundo como reportera. Ha participado en el taller de poesía que dirige el conocido poeta peruano Marco Martos. En el 2000 ha publicado el libro de poesías “Alas Del Viento”, que también fue reeditado en el 2003. Este libro lírico ha merecido la crítica de más de un literato peruano. Actualmente reside en Barcelona, España.

Las traducciones fueron hechas por Bárbara Quevedo Krüger

El perfil de Nora Alarcón en la prensa de Berlín y España

www.vulcanusweb.de/dialogando/cita_de_la_poesia_2005.htm
http://www.alolatino.de/
http://www.mundolatinotv.de/
http://www.berlin-aquiamerica.de/
consejo.deconsulta@berlin.de

Consejo de Consulta de los peruanos en Berlín
Revista: Damid Europe Journal ( development and Migration in International Dialogue) abril /mai, Berlin 2005.
Las Poesías de Nora Alarcón, en MeloPoefant (Sismo Poético Resistente), febrero 2005
El amor en la tormenta o la relación del instante del fuego en la lírica de Nora Alarcón, en Melopoefant (Sismo Poético Resistente), febrero 2005
Programas sobre la Cita de la Poesía: Latinoamérica- Berlín 2005, MeloPoeFant (Sismo Poético Resistente) (España)

En Granada (España) Alhucema N° 13 (Revista de Teatro y Literatura, enero 2005)

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