Evocación sobre el puente Kimiri (Perú-2013)‏

Evocación sobre el puente KIMIRI

Entre lo inimaginable y el contraste, el ser atravesado
por la tenue y oculta incandescencia de un levante andino,
menos inca en la sórdida nebulosa de Chosica;
pero en otro tiempo cara y cruz de un sólo espacio
y de tierra, polvo y horas de sortilegio, esquivando
improbos minutos más allá de los picos incansables...

Nos abrimos a todas las cumbres, y esparció su semilla
el empinado, enarbolando su áspero recorrido.

Se retrataron los metales, desde las huacas invertidas,
ante un sol de estío; y los mineros espejos,
sobre una serpiente de lagunas y cerros, mordidos
por la rueda de la luz que las hizo hebra huidiza,
hacia las selvas puras. Y la consciencia de un rayo
que golpea en la roca y en sus múltiples costales.

Porque la explotación del hombre es la misma
en todo lo 'explotable', espacios sin principios...
La miseria se hace humana cuando los 'llevateros'
se prenden a las alas para sobrevivir al raso vuelo;
el alma de lo antípodo es ajena a su origen,
y el pecunio se convierte en su principal fundamento.

La mirada picuda del Ticlio, ante el alto cielo
y aún a un sol negado, nos habla desde La Oroya
y Morococha, sobre la perspectiva de su alunizaje
en la aguardada foresta, velada y en penumbra,
porque los 'seres imaginarios' no vienen
a estos escenarios de soledades inmensas.

...Sabemos que sus recelos son inocuos,
que su 'omnipresencia' jamás dejaría una huella
más acá de las estrellas y de nuestras narices,
si no existe una emoción, el ideal anhelo,
la búsqueda vital del audaz viento del ave libre
que la cumbre eleva reclamando su verdad.

¿Para qué hay filones de oro y palacios
de piedras preciosas, si el mismo dios
puede construir mil templos en segundos?

La cardinalidad de la 'Rosa de los Vientos'
es caprichosa y cruel con los sones naturales;
ellos nos acompañan, los llevamos interiorizados
y nos abren sus latidos de expresión telúrica,
aventando la necesidad de comunicarnos
con la sintonía valiente de su presencia.

El tiempo del hombre es su propia experiencia,
su reflexión ante la vida; y es un león que nos devora,
al que hay que enfrentar la sabiduría y bagaje
del 'Gran Consejo', en el minuto exacto
de la hora consecuente, con la medida certera
del yunque inalterable, en un ideal de existencia.

Bebimos el sosiego y la bravura del Chanchamayo,
enésima fuente generadora de lecciones de vida.

Con él absorbimos la vivaz materia de los plurales
y eternos verdes, de las raíces fortalecidas,
que nos enseñan la esencia histórica del guacamayo;
en la metáfora original forjada por el viento,
con el silbido errante y cierto del ancestro grano,
auténtico, trashumante, abrazado a los sentidos.

¡Ah, el intelecto tintinea como la estrella fulgorosa,
y rompe su luz cerebral para llenar el espacio!

El hombre se desarrolla y dios queda solo,
vacío ante toda laguna, donde entera y circular
la Luna brilla, sin eclipses; se va, y se va sin pena,
potente y clara, plena y referente, porque alta vive
sobre las cumbres y los ríos que se la llevan...

Lucha, amor y resistencia, memoria
que toma estos ríos y la Luna sobre el hombro.

Al pairo de la selva -aunque los 'moscos' nos hieran-,
la tarde navega con su rumbo feliz, edificante,
a punto de que el Sol fecunde el horizonte
tras rondar en tres cimas de batallas luminosas
y mil sombras que el fluido divide en sus riberas;
tendiendo su luz benefactora y constante
en acentos que un soplo ata y desata
al curso libre e incesante de los pueblos,
que un día abrazarán limpia aquella aurora.


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Poema a dos manos construido por José Pablo Quevedo y Andoni K. Ros, a orillas del río Chanchamayo, sobre el puente Kimiri (de 1905), la tarde del 26/07/2013, selva de Perú.

A José Pablo Quevedo (Perú, 2013)

"Con el permiso del escritor Miguel De Cervantes Saavedra, 'Don Quijote' necesitaría subir hoy en 'Pegaso' para alcanzar las aspas de los actuales molinos aeólicos..."

           José Pablo Quevedo, (Filósofo y creador de "Arte Regresivo", Huacho, Perú, 21/07/2013).



A mi querido y entrañable amigo, poeta y  profesor, JOSÉ PABLO QUEVEDO; y a toda su amable familia, en San Ramón (selva central peruana), junto a los ríos Tulumayo, Tarma y Chanchamayo, testigos de su ser y existir:


El murciélago y el mirlo pueden disputarse
por turno el dominio de tu espíritu;
unas veces norteño, solitario,
olvidado en tu lectura, centrado en ti;
otras sureño, soleado, esparcido, solidario,
en busca momentánea del goce, espontáneo.

Pero, en una y otra figuración, metafísica o espiritual,
siempre hondamente susceptible de temblar
al acorde, cuando el acorde llega...

Acaso es un cambio de velocidad... No; no lo es.
El curso normal de la conciencia del existir
parece enfebrecerse hasta vislumbrar,
como en un presentimiento, no lo que ha de ocurrir,
sino lo que de veras sucede.

La vida se intensifica y, llena de sí misma,
toca un punto más allá al cual no llegaría sin romperse...

¡Como si se abriese una puerta!...
Tampoco, porque todo ya está abierto de par en par:
es un arco al espacio ilimitado
donde tiende sus alas la leyenda real del cóndor;
por ahí se va, desde el mundo de aquel blandir,
al otro mundo extraño y desusado, al que nos toca.

La circunstancia personal se une así
al fenómeno cósmico del arte regresivo
que tú persigues, entrañable compañero, inmenso amigo,
junto a la emoción que proporciona la transición
de los germinales elementos culturales
que siempre acompañan esa experiencia vital tuya
para entender la vida del ser humano,
a través de los ancestrales sonidos heredados
que emitieron para comunicarse nuestros antepasados.

Luego vino la palabra, casi al mismo
tiempo que aquellas primeras 'entonaciones musicales'
del primer silbido, del 'tam-tam' o del grito anhelado.

El instante queda sustraido al tiempo;
y en ese instante intemporal se divisa la sombra
de un gozo también intemporal y perdurable,
suma de todos los placeres terrestres habidos
que estuvieran o tuvimos al alcance.

Tanto nos aparece posible como imposible
--a esa intensidad del existir,
tanto importa ganar que perder-- y es nuestro;
o se diría, tal vez por fortuna, que sí lo es...
¡Acaso no lo asegura así aquella música desde afuera
y el ritmo del pálpito adentro del ser cuando el ser
crepita aleteando usa luz sobre el acontecer!...

Deletreando lo que los cibernéticos llaman 'otredad',
eres, José Pablo --gracias a ellos--, uno con el mundo.

Palabra que pudiera designarte no la hay en nuestra lengua:
unidad de sentimiento o conciencia; ser o existir,
puramente y sin confusión, como dijo alguien
que acaso sintió algo equivalente a lo cósmico
como tú a lo humano: 'mucho va de ser a estar'...
Mucho también, me atrevo yo, del estar al existir.

Plenitud que, repetida a lo largo de la vida,
es siempre la misma; ni recuerdo atávico ni presagio
de lo venidero: testimonio de lo que puede ser
el estar vivo, entregado para todos, en nuestro mundo de hoy.

La palabra pudiera ser equívoca, nunca corrompida;
y ahí queda lanzada, por lo que valga, que vale:
con sus más y sus menos, para seguir trazando la senda
si cambiamos de actitud, que nos lleve a ser libres.

                      (Andoni K. Ros Soler, Lima, 22/07/2013).



Y, con vuestro permiso, en un tono más impersonal: 



Una 'Pachamanca a la Olla', como un 'Arroz a la Paella'
o unas 'Papas a la Huancaina' ante otras de 'Tortilla criolla',
si estos manjares son auténticas adaptaciones al medio,
son sinceros igual que son Iris y César, Chachita y Naco;
de quienes prenden tanto Jaimito como Antuanet,
o Ricardo y Fabiola, alumbrados tras la acostada Luna,
al igual que Fernando, Carolina y Daniel; o como Chío
lo hace de los suyos y de 'mamita' Zenaida Pinzón
desde lo más alto del turbulento Tulumayo,
nutriéndoles con sabiduría las enseñanzas ancestrales
hasta la florida Oxapampa, La Merced y San Ramón
corrientes abajo, junto al Tarma y al Chanchamayo,
al encuentro del Marañón, del Ucayali
y tantas vías fluviales, indígenas precursoras
de purezas culturales, solidarias, transparentes
y vivas, fecundando en Iquitos el Amazonas...
Y mi humilde aportación, desde el manchego Manzanares.


Este último bloque de versos 'impersonales', también va dedicado a una persona que nos viene
acompañando todos estos días en San Ramón y lugares colindantes, presente siempre para mostrar su gran solidaridad, agradecimiento y cariño: TRINI TERREROS, quien ha de transmitir a sus hijos y nietos está dedicatoria de mi parte. De igual modo, a quienes he tenido la suerte de conocer estando con vosotros, como al amigo CARLES (el conductor del carro de César), entre tantos amigos que me habéis presentado.

-----  Andoni K. Ros Soler (San Ramón, 31/07/2013). -----


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"El arte y la política han de comprometerse
socialmente y coexistir a la par..."

       (Óscar Castillo Banda, poeta en Huacho, 21/07/2013).

"Militar es comprometerse,
tras haberse comprometido, para seguir comprometiéndose
por la Libertad y el bien común de los pueblos del mundo..."

       (Julio Solórzano, poeta y trabajador en Huacho, 21/07/2013:
         V Encuentro de Poetas 'Narciso Robles Atachagua').

"Quien corre allende los mares,
muda de cielo, pero no muda de corazón..."

       ('V Encuentro de Poetas de Huacho', 21/07/2013).
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