Arte Regresivo: En Regresión Histórica de la Realidad Peruana (1ra. Parte)

A la juventud peruana:

Por José Pablo Quevedo

Fiel a los principios de optimismo creo que el futuro vive hoy (Das Morgen im Heute lebt)*, al decir del filósofo Ernst Bloch. Porque lo que hacemos hoy, también tiene consecuencias para el futuro, y lo que será mañana, debe de hacerse por lo tanto, hoy, creando un nuevo germen de optimismo a la Vida para el mañana y para las generaciones venideras.

Catorce días antes de su muerte escribió este filósofo alemán un llamado contra la bomba de neutrones de los Estados Unidos, que según él mismo, era una de las más grandes perversiones de la humanidad. Tal secuencia de perversión, este humanista, la había visto en la Primera Guerra Mundial, cuando tenía 29 años de vida. Él condenaba la guerra, al igual que el físico Albert Einstein, y escribió contra ella, como un forzamiento al asesinato con el servicio militar obligatorio. Ernst Bloch también escribió para los hombres soñadores o los hombres que desean cambiar el mundo a otro mejor, en su libro Prinzip der Hoffnung: Los rostros, que se hicieron a los varios caminos de la utopía, fueron verdaderamente diferentes en cada tiempo, parecidos, como los singulares, que de caso en caso, uno puede ver. En contra de la orientación, por lo general, tienen las mismas razones, en su objetivo ocultos. Ellos aparecen como los mismos en la interminable historia: Felicidad, libertad, la no enajenación, una edad dorada, un país con leche y miel...etc.*

El pensamiento de este filósofo, desde un inicio, estuvo ligado no solamente a escribir sobre el mundo, sino también de intentar transformarlo, al introducirse a la vida política europea y desde allí influir a otros ideales. Fiel también al legado aristotélico y a su lógica, hay una paralela entre la filosofía de este antiguo pensador y la filosofía de Bloch, que uno puede ver concatenada en la Ontología del ser. Este filósofo griego afirmó que el hombre es un Zoo Politikon (Politika III,6), y con este bien, uno debe reflexionar, opinar e influir sobre los problemas de su mundo, pues eso diferencia la evolución del Hombre como SER SOCIAL, en relación a otros seres de no razón.

También es célebre la frase de Bloch: Suficiente de ello, ahora en lugar de jugar el tres en raya hay que jugar por fin al ajedrez (Genug davon, jetzt muß statt Mühle endlich Schach gespielt werden).* El juego de ajedrez es como el arte de la política, donde se requiere grandes esfuerzos para ganar al rival, pues nos exige un conocimiento real de los partidos políticos en conflicto, de los pasos hacia adelante y hacia atrás que hay que dar, y que además, se debe impulsar una estrategia y táctica de la lucha ascendente y con menos errores que el contrario, que es lo mismo, como asirse al eslabón más débil de una cadena para romperla.

Es decir, que los hombres deben de volcarse a la actividad política, y no solamente atarse a los problemas de lo cotidiano y esconderse en una parte social de su individualismo de vida, ya que hay cosas que son principios categóricos para TODOS, y en ello, hay que condicionar también el pensamiento, a los cambios que uno desea para bien de la Humanidad.

En su obra Espíritu de la utopía (Geist der Utopie, 1918-1923), escribió también para los jóvenes: La filosofía es en realidad un asunto de la juventud... esto es, ella es resistencia contra las opiniones establecidas (Die Philosophie ist eingentlich Sache der Jugend... sie sei nämlich Widerstand gegen die etablierte Meinung).* Y más adelante refiere que la juventud debe de impulsarse con la filosofía contra lo dogmático, contra los momentos recalcitrantes en la sociedad, y dirigirse en contra del espíritu metafísico... contra todo dogma, contra el irracionalismo. El proclamaba: Sed realistas, haced lo imposible (Sei realistisch, tut das Unmögliche).*

Su prédica, me hace también recordar al humanista y filósofo peruano Manuel González Prada, quien tenía una gran convicción por la juventud peruana de la primera época del Siglo XX. Bebido de las fuentes universales del cosmopolitismo europeo, este vigoroso y radical artífice del pensamiento peruano, transmitió todo lo mejor de sus ideas a la juventud, en la cual veía en la tarea de esa SUCESIÓN generacional, la conquista de la razón para crear un Perú Nuevo. En contra de las ideas conservadoras propagadas por Riva Agüero, proclama este racionalista, la peruanidad dentro de las fuerzas productoras originarias de la riqueza social, el Indio y los sectores marginales de la sociedad, rompiendo con ello todo el pensamiento colonial pasadista y oscurantista. Su voto en contra de la historia de los vencedores, fue hecho también en contra de los señores encomenderos, la clase aristocrática peruana, y las larvas metamorfoseadas de las capas medias, ahora subastadores y entreguistas de los recursos peruanos, bajo su pensamiento centrífugo: “No forman el verdadero Perú –dice González Prada en su célebre discurso del Politeama de 1888– las agrupaciones de criollos y extranjeros que habitan la faja de tierra situada entre el Pacífico y los Andes; la nación está formada por las muchedumbres de indios diseminadas en la banda oriental de la cordillera”.*

También, este Maestro de las letras peruanas, reconoció la función que tiene la Literatura y la actividad literaria consciente como medio de interpretación y recepción para los hombres y las clases desposeídas. Este hombre de Letras, nos hace ver que nosotros mismos podemos crear otra cultura, que somos esa fuerza transformadora, que podemos influir sobre los acontecimientos para obtener otros resultados, y transformar cualquier realidad social y política adversa. Influido de la filosofía positivista y cientificista de su época, Manuel González Prada, apela al optimismo de la juventud, con su proclama y su verbo a favor de los cambios sociales, en un ambiente donde las clases oligárquicas mutan en las formas, pero no en el contenido, habiendo sepultando su papel histórico, sin una visión a favor del cambio social y de la historia, y más aún, diletantes marchan hacia el entreguismo y la subasta del Perú en el determinismo político y económico que dicta el extranjero. Y con ello, pone la realidad en el polo de los conflictos sociales extremos, lucha en la cual nos encontramos, aún hoy en día.

También es célebre la frase: Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra. Frase que mediante el relativismo historicista, ha sido mal interpretada, o vista como una satisfacción de armonía para todas las clases sociales. Esta frase, bajo el método de la dialéctica regresiva tiene otra connotación histórica, sobre todo, de réplica contra toda actitud metafísica mecanicista, pues hay que explicar y definir las cosas en lo concerniente al vigor, a la vitalidad, a la creatividad permanente en el hombre, y ello, siempre significará la cualidad de lo joven en el Hombre, lo eternamente verde en las ideas, ante lo que cree sagrado y absoluto e infalible, como ha sido la categoría de lo nuevo en la filosofía de Heráclito de Efeso, como ha sido el tema de la Luz en la poesía de Goethe, poniendo la explicación en el camino de la ciencia y el sello universal de la literatura.

Ello nos explica, asimismo, que lo joven y lo viejo será solamente una relación en el Hombre, y no basta limitarlo a lo que llamamos comúnmente algo generacional, mientras este Hombre (sea éste adulto o viejo), pueda producir ideas nuevas y que éstas vayan signadas por nuevas visiones hacia el progreso social, y estas ideas, como nuevos retoños abarquen hasta el campo de lo que no se creía realizable, y que nieguen dialécticamente o SUPEREN lo no adecuado, lo que no nos permite el desarrollo: Viejo no es el que descansa en la tumba fría, sino aquel que es joven y tiene el alma muerta ya.*

Esta paradoxa, solamente puede ser el resultado de su experiencia, en el proceso de polarización de ideas entre el conservadorismo de los intelectuales peruanos llamados “Futuristas” (que nada tiene que ver con los Futuristas europeos que introdujeron cambios trascendentes y revolucionarios en el Arte y la Filosofía, ya que Riva Agüero, sólo hizo un cliché de la ideología del futurismo y lo hizo conservador y lo alió a las clases dominantes), y el famoso autor de Páginas Libres. Esto es el deslinde histórico de dos pensamientos, entre el germen de lo nuevo, de lo que significa la peruanidad, y lo viejo, los resabios de la mentalidad aristócrata colonial, que aún se mantienen en la política criolla.

Mariátegui nos explica, en uno de sus famosos ensayos sobre esta figura peruana, que los verdaderos intelectuales repiten a González Prada en su espíritu y no en la letra... Y su espíritu es que da batalla aún: Acabemos ya el viaje milenario por regiones del idealismo sin consistencia y regresemos al seno de la realidad, recordando que fuera de la Naturaleza no hay más que simbolismos ilusorios, fantasías mitológicas, desvanecimientos metafísicos...*

También Mariátegui escribe sobre este Maestro: Los hombres de la nueva generación en González Prada admiramos y estimamos, sobre todo, el austero ejemplo moral... Pienso además, por mi parte que González Prada no reconocería en la nueva generación de discípulos y herederos de su obra si no encontrara en sus hombres la voluntad y el aliento indispensable para SUPERARLA.*

“Grises son los métodos eternamente, amigo mío pero el árbol de la ciencia es eternamente verde.”* ha escrito también Goethe, en su obra Fausto, el hombre de ciencia, que busca llevar la luz a los hombres y así vencer la oscuridad, y como verdadero SUCESOR de este racionalista, el Primer marxista de América Latina, José Carlos Mariátegui, después SUPERÓ la obra de este insigne Maestro, y con su trabajo de crítica total a la sociedad peruana, desarrolló la teoría revolucionaria marxista para los pobres de nuestro Perú y nuestra América, creando un nuevo método y estilo de trabajo, en ese difícil camino, para crear un Perú nuevo dentro de un mundo más humano.

El antiimperialismo fue la primera respuesta lúcida en el campo político e ideológico en el Perú para salir del atraso económico y social y buscar una meta con la formación de un Estado soberano y solidario con los otros países hermanos de la América Latina. En el campo de la ideología lo que se desarrolló en el Perú en esta etapa ha sido un paso del antiimperialismo, que otros países latinoamericanos vienen desarrollando actualmente. La respuesta antiimperialista fue hecha desde dos vertientes: desde el campo marxista y desde el campo del aprismo, resumidas en 5 objetivos comunes que signaron esa lucha, desde sus inicios.

Los principios de independencia del imperialismo norteamericano, de integración y formación de los Estados democráticos antiimperialistas, lucha por la soberanía que están contenidos en el libro El Antiimperialismo y el APRA, están fundamentados en la obra filosófica de Víctor Raúl Haya de la Torre, Espacio y Tiempo Histórico (1936), bajo el concepto de Pueblo Continente, y cuyas fuentes han sido recepcionadas –según su autor– bajo el idealismo objetivo hegeliano, la teoría de la relatividad de Albert Einstein, el relativismo histórico de Spengler, pero también de otras fuentes de otros filósofos burgueses.

Las ideas de independencia, de soberanía, de integración en la lucha antiimperialista fueron reflexionadas, de otra manera, por José Carlos Mariátegui. Él las consideraba asociadas como parte de un proceso histórico mundial, como parte de la liberación de los pueblos de América Latina y del mundo de la enajeción total de sistema capitalista. Y ello, no podía ser otra cosa, que la vía del socialismo. La doctrina de este ideólogo peruano está contenida en sus diversos libros de propagación de la Editorial Amauta, y su obra más importante, Los Siete Ensayos, ha sido traducida a muchas lenguas extranjeras.

En el Perú, como se sabe históricamente, el ideólogo del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre, desde la Federación de Estudiantes Peruanos que el presidía, saludaba tanto a la Revolución Mexicana de Emiliano Zapata como la Revolución Socialista de Octubre, inspirada por Lenin. Él mismo, de raigambre aristocrática trujillana, pasó a tener ideas radicales propias de la pequeña burguesía de su época. También como dirigente estudiantil luchó por un programa de reformas estudiantiles y fue invitado por la clase obrera para luchar por las ocho horas de trabajo. Más adelante fundaría las Universidades González Prada, del cual fue su Director. Al regreso de Mariátegui del exilio de Europa, ocurrido durante el gobierno dictatorial de Leguía, fue invitado este a participar en una serie de conferencias que fueron dadas para la clase obrera, bajo el nombre sobre La Historia de la Crisis Mundial.

Los dos pensadores tuvieron, hasta 1926, coincidencias en esa lucha antiimperialista, posteriormente a esta fecha, ellos orientaron sus vidas hacia otros objetivos y por diferentes caminos. Dos maneras diferentes de abordar la realidad peruana en sus dos métodos de trabajo y de análisis diferentes, reflejan los intereses de las clases en pugna en el Perú. Dos doctrinas diferentes, la de Haya de la Torre, que ha llevado y lleva al Perú por el camino del diletantismo de las alianzas con las clases conservadoras, por el camino de las reformas o del entreguismo. Por otro lado, como lo constatan los procesos sociales antiimperialistas que se dan en Nicaragua, Venezuela, Ecuador, y Bolivia, la visión de José Carlos Mariátegui vive en el impulso de ese campo revolucionario.

Lo que a ese espejo de la historia trae en ese río regresivo desde 1918, es solamente, el paso de lo repetitivo del ayer, pero de otra manera diferenciada a la realidad actual. Lo que se vuelve a ver, en 2008, a noventa años de la crisis general del sistema capitalista mundial y la Primera Guerra Mundial con su saldo de 20 millones de muertos, pero también con la Primera Revolución Socialista de Octubre, y de la revolución alemana. Ese espejo repetitivo diferenciado refleja, ahora, la guerra por el petróleo y la invasión al Iraq por parte de los Estados Unidos y sus países satélites, que reporta ya un saldo de más de un millón de muertos y una crisis igualmente financiera en los Estados Unidos, pero también de nuevos procesos revolucionarios y las reformas diferenciadas en la América Latina.

En el Perú, después de dos experimentos de gobierno apristas, y sus nuevos fracasos, se forja nuevamente una clase obrera más compacta y combativa y experimentada, una Federación de campesinos que forja la lucha contra el determinismo económico estadounidense, y una Federación de Estudiantes combativa que se liga a los designios de su pueblo, pero también los grupos de la Izquierda revolucionaria están trabajando en la creación del verdadero Frente Antiimperialista.

Alan García, en este proceso repetitivo regresivo diferenciado de nuestra historia, puede ser la representación caricaturesca de un Augusto B, Leguía, un aprendiz de dictadorzuelo, un caudillo con humus de sentirse, tal vez, un Duce o un Führer que se siente iluminado por la historia. Pero ya no es, ese alguien que tiene que ver, ni siquiera, con las ideas genéricas del fundador de su partido, sino un Humunculus hecho en las retortas del irracionalismo globalizado.

El tiempo es largo, y el arte es muy breve (Die Zeit ist lang, und die Kunst ist sehr kurz), escribe también el genio de las Letras Alemanas en su mismo drama Fausto arriba citado.

Las fuerzas espirituales irracionales, crearon los dramas de los hombres en diversas épocas de la historia e hicieron de la Tierra en muchos pueblos invadidos y conquistados el infierno: hicieron pelear a los esclavos en los circos y apostaron a perdedores y ganadores, crucificaron a miles de rebeldes en la Vía Apia, cortaron con las espadas en días inacabables miles de cabezas, quemaron pueblos enteros en las Guerras de las famosas Cruzadas, condenaron a muchos inocentes como herejes, lanzaron a los hogueras a los sabios que demostraban que el mundo se movía, pusieron en las bocas de los leones a los detenidos, los pusieron de cabeza en la tierra, les quemaron poco a poco las plantas de los pies, les dispararon cobardemente tiros por un hueco a la cabeza cuando parecía que los estaban midiendo, los llevaron a las islas donde solamente habían ratas, les pusieron y les ponen una capucha y los mantiene atados a un palo mientras los golpean, les rompen los músculos impulsando sus cuerpos encadenados a una rueda dentada, les inyectaron aire en las venas, los hicieron levitar en el aire jalados por cuatro caballos.

Los métodos de tortura modernos han perfeccionado esas técnicas pasadas: Sierras eléctricas para cortar las manos, ratas hambrientas para hacerlas introducir a las vaginas de las mujeres, violaciones filmadas de las torturas hechas en Cds para los fetiches del comercio, simulación de ejecuciones con disparos al aire, picanas eléctricas llevadas a los órganos genitales, lanzamiento de prisioneros desde aviones militares. Y siempre la juventud, en medio de ese montaje, siempre a los que luchan por un mundo justo. Antes fueron llamados esos hombres aperos que solamente podían hablar, hombres que no llegaban a la razón, herejes, brujos, marginales; ahora, se les llama terroristas, países canallas. Esa es la filosofía de la guerra y del irracionalismo contra Humanidad. La filosofía del siniestro Joseph Goebbels, persiste, cínicamente, gritando: ¡El ladrón, allá va el ladrón!, mandando a perseguir a sus opositores cristianos, socialdemócratas, comunistas y librepensadores.

Las palabras de Igualdad, Hermandad y Fraternidad, que antes eran enseñadas como doctrina revolucionaria, por el mismo Víctor Raúl Haya de la Torre, cómo estarán resonando en los oídos de Alan García, cuando ve en las pantallas de la televisión los campesinos inocentes asesinados con disparos a la cabeza, por órdenes de su ministro del Interior para detener violentamente cualquier huelga, últimamente los arrestos de indígenas en la selva. Le circulará algo de sangre en sus venas o será ya un homúnculos hecho de probeta? Qué resolverá su confesión no pagana, el siempre repetir: ¡No asesinar a tu prójimo!

Veamos un pasaje del libro De muchas crueldades y de no pocas liviandades que cometió Cómodo, de Antonio Guevara, Una década de Césares/ El emperador Cómodo, Capítulo XII:

Según se ha dicho, algunos días anduvo Cómodo muy triste y muy pensativo, después que vio tantos tyranos ordenar de quitarle la vida y después que vio el grande y espantable incendio de Roma; mas en breve tiempo olvidó el castigo de sus dioses y las acechanças de los hombres, y paresció esto claro en que tan denodado se tornó a todos los vicios como si nunca uviera sido vicioso. Muerto Cleánder, hizo prefecto a Nigro y, dende a seys horas le revocó el poder y le mandó desterrar, y proveyó también de su camarero a Galba Rufo, al qual quatro horas después que le dio el officio se lo quitó y le desterró; y como Nigro y Rufo se quexassen de aquel agravio, díxoles Cómodo que no les desterrava por lo que avían hecho, sino por lo que podían en sus officios hazer (sospechar solamente). Crió por prefecto a Marco Dulio, hombre por cierto generoso y anciano, al qual después de tres días quitó la prefectura y le dio hasta la muerte por cárcel a su casa, y la occasión que tomó para esto fue diziendo que Marco era viejo y cansado, y que no era razón le enojasse nadie del pueblo, y que si alguno le rogasse alguna cosa respondiesse que estava preso y no podía salir de su casa a hazerla.* [Texto traducido y totalmente tomado en el antiguo castellano]*

Nerón (Claudius César Augustus Germanicus), el emperador romano, podría haber sido un gran artista de teatro, mal escritor de poemas ya era. Él se hizo a la política favorecido por su padre, Gnaeus Domitius Ahenobarbus, y ganó por el partido de intrigantes. El nepotismo familiar lo hizo Divino. Adulado por sus concejeros, entre ellos, Petronius y Séneca, se hizo un dictador de su pueblo. En el Perú, han habido algunos caciques de no mejor categoría política, imitadores que se hicieron a este camino. Fujimori, es una muestra de lo que es la práctica de la Inquisición y los manuales de la CIA, y como a coro con generales traidores al Perú, y a dúo demoniaco con Vladimiro Montesinos, cantaban a la muerte. Alan García parece que envidia al peruano-japonés, que empezó su dictadura con la ley de sospecha hacia sus opositores, y dejó casi mudo a medio mundo. Alan García intenta esa ley de mordaza, y ya tiene a siete inocentes en la cárcel.

Nerón era cruel, el más cruel de todos los emperadores romanos, original en sus crímenes y fechorías. Maquiavelo lo envidiaba, y todo Inquisidor secular español le rindió tributos poseyendo sus viejos manuales. De sus libretos hizo realidades al mandar hacer una estatua a su caballo, la historia nos cuenta que mandó matar a su madre para saber por donde había nacido, también a su primera esposa Octavia la mandó envenenar, se dice que estranguló a su segunda esposa Poppea Sabina por una simple enconada, Poppea que tenía una belleza helénica, quedó como muñeca deshecha y con la nuca rota por las manotas del psicópata. Más adelante, Nerón instigó al filósofo Séneca y al poeta Lucan a cometer sus propios suicidios. Y lo último, fue cuando tocando la lira cantó a todo pulmón en su palacio, mientras su guardia pretoriana quemaba los arrabales de Roma, achicharrando a todo marginal que le cayó antipático. Psicópata como era, no midió la realidad, y ante los levantamientos de sus soldados en las Galias y España –desacreditada su guardia pretoriana, y arrojada por el senado como enemiga del Estado–, Nerón sin aliados, se suicidó. Fuchimori, fue un pequeño discípulo de Nerón, él no prefirió el suicidio sino la extradición y el ser juzgado. Un mal actor para el tiempo breve del arte de su gobierno, lo original es la fuga con las maletas cargadas de dólares en su huída al Japón, y haberse propuesto como candidato a una senaduría en el país del Sol Naciente.

Las sierras eléctricas usadas contra sus propios secuaces, las torturas a su mujer, la traición al Perú, la compra y la corrupción de los generales, los asesinatos de estudiantes y periodistas, son algo repetitivo y trágico de la historia peruana. Sin duda, Alan García, sería el homúnculo más pequeño de la historia del Perú, el cual aún hablando pestes del peruano-japonés por su expedición al exilio, ahora se abrazaba al mismo saurio genocida que antes le era asqueroso.

A estos dos personajes los registrará la historia por ser hijos putativos de los emperadores estadounidenses, y por servir a un mismo amo. Solamente, la ciencia dirá, acaso, que fueron el experimento de una probeta y el clonaje made in USA, en el mundo llamado globalizado.

La cuestión de ir al ORIGEN de las cosas, siempre será necesaria, para conocer mejor los procesos de desarrollo de los fenómenos sociales que vivimos, ella, como lo formula Sócrates, en su diálogo con Eutifrón o de la santidad: “Si no lo llevas a mal, te conjuro a que no andes con misterios, y tomando la cuestión en su origen...“ También el viejo sabio Sócrates, sabía lo que era la desgracia humana de la guerra, y así lo relata, a través de Platón en el mismo diálogo: En efecto; todas las guerras no proceden sino del ansia de amontonar riquezas, y nos vemos obligados a amontonarlas a causa del cuerpo, para servir como esclavos a sus necesidades. He aquí por qué no tenemos tiempo para pensar en la filosofía; y el mayor de nuestros males consiste en que en el acto de tener tiempo y ponernos a meditar, de repente interviene el cuerpo en nuestras indagaciones, nos embaraza, nos turba y no nos deja discernir la verdad.*

Bush Junior acaso también podrá contarnos, cómo se da el paso de un hombre de confesión religiosa hacia lo que es conocido, simplemente, como el de un genocida. Cómo su irracionalismo lo puede llevar a las desventuras y las desgracias de muchos pueblos de la Tierra. Muchos hablan y cuentan de su alcoholismo, de su obsesión conservadora al estilo del pistolero texano de hablar solamente con las armas, una lógica que el poeta colombiano, Jaime de la Gracia, a modo de burla, la describe ágilmente: Se dará un premio a quien desenfunde la pistola más lentamente. Ir al frente contra TODOS, contra viento y marea, como hiena cargada de cohetes mortales en los dientes, es un imperativo de quien solamente tiene esa línea de ver los hongos nucleares crecientes, de ver lucecitas de muchos colores en el fuego resplandecientes de las granadas de los aviones de guerra, el chasquido y el humo que abraza a los edificios, las bombas racimos que después amputarán, por cualquier lado, los piernas de los niños.

Hay muchos argumentos, que desde hace miles de años, los sofistas trataron de explicar los motivos para ir a esta empresa, y que Collin Powel, el general norteamericano, la modernizó en la más grande mentira, contada con écranes y diversos esquemas de estrategia guerrerista, ante los miembros de la ONU, pero también ante las cámaras de los televisores, escondiendo la sombra de la muerte guerrerista del imperio. El Iraq tiene armas químicas y bacteriológicas, sabemos también que ha comprado uranio pobre para preparar la bomba atómica, los Estados Unidos tiene derecho a la guerra preventiva. El inicio de la guerra ya estaba preparado, y lo sabía el Vice-presidente y el Ministro de Guerra Norteamericano, y la CIA, y el Pentágono, y Bush Junior, se frotaba las manos y hablaba y hablaba en sus disputas, que Dios lo había iluminado, y que era la verdad lo que él decía.

La guerra ha despedazado a más de un millón de hombres en cinco años, y no ha sido hallada la prueba de esos argumentos. Un país milenario y de alta cultura ha quedado en la ruina, envuelto todavía en la guerra. La verdad muere ante el inicio de cada guerra –como dicen los pacifistas–, ya que ella es el inicio de una nueva fechoría de cualquier imperio. Era una lástima para este imperio estadounidense, que el petróleo iraquí, se hallará a miles de kilómetros de sus territorios, y que la providencia no les hubieran dado la fortuna de repletarlo en sus tierras, de poder comercializar el oro negro, tan importante en la estrategia de guerra global en nuestros días.

Últimamente, leo, los cables de las agencias noticiosas alemanas nos dan el saldo de MÁS UN MILLÓN DE MUERTOS en Iraq, desde la invasión estadounidense. Asociando estas noticias a un artículo que escribe Mario Vargas Llosa, salido en el diario El País de España del día 27 de enero, “su optimismo”, produce escalofríos: ...quien sea el futuro presidente de los Estados Unidos, aquella no terminará como en Vietnam, con una espantada estadounidense. Y ya es imposible que, pese a todos los horrores que ha experimentado y experimenta todavía el pueblo iraquí, termine con un país pacificado y sin sátrapas, que construye poco a poco, por sí mismo y con apoyo de Occidente democrático y liberal un futuro de coexistencia, legalidad y libertad.

Cómo será esa limpieza, y cuántos aún morirán, no nos dice el Inventor de la Realidad, cuando ni siquiera ofrece una estadística de heridos y de muertos, y no nos cuenta, en relato ágil y ávido para el lector, alguna historia de un muerto que se le aparece a Bush Junior, para agradecerle y decirle, que las balas de los cañones empobrecidos de uranio que lo tocaron, lo ha llevado más rápidamente al paraíso de su Dios.

Tampoco, nos dice, ¿cuándo será ese futuro? Falta el dato que se atasca en la pluma del escritor y defensor del neoliberalismo. Hay muchas formas de medir ese camino al futuro. El futuro se puede medir, en partes, tomando al tiempo como una referencia lineal matemática, en puntos que se van solamente en el raciocinio cerebral del novelista y que nos dice que tiene guión para rato. Esos puntos nunca se acabarán, pues se proyectan al infinito con la duda hacia el público, al futuro que se niega a sí mismo. Nadie sabe, cuándo vendrá el desenlace, pues el escritor nos orienta al final, pegando como un collage las palabras Libertad, Igualdad y Fraternidad Humana de los llamados “civilizados” para lograr un resultado de artículo barato. Algo así, también, como acaban los cuentos de hadas.

En relación a los procesos sociales –la relación de espacio y de tiempo–, frente a la obra del imperialismo norteamericano, como sabemos los procesos son tan largos, como la recuperación del Canal de Panamá para los panameños, el territorio de Guantánamo en Cuba para los cubanos, la isla de Hawái para los hawayanos, o Puerto Rico para los puertorriqueños, etc., ya va la cosa pasando el siglo, y no hay la voluntad de los Estados Unidos para devolver esos territorios. Tampoco el Inventor de la Realidad nos cuenta que los gastos cuantiosos de los Estados Unidos, producto de esta invasión al Iraq están llevando a la crisis financiera a los Estados Unidos.

Cualquier escritor que no sea Vargas Llosa, entendería, que para escribir versos eróticos, son necesarios los instantes breves y luminosos del tiempo breve, en un segundo o en un minuto de amor e intensidad, o de eternidad con el gozo de los cuerpos. Pero, para definir la filosofía de la guerra y las anexiones imperialistas, hablar de futuro, es un absurdo, sin que el imperialismo sea vencido por su propia ley, por otra razón o por una guerra de liberación, caso Vietnam, o con la retirada con el rabo entre las piernas de los Estados imperialistas.

El Futuro, en el poco a poco, resulta así, como algo samaritano, de quien nos da una esperanza para que ese pueblo se ordene a base de la terapia Occidental, y en sus propios designios se ordenen democráticamente algún día. Aunque, como vemos, esa terapia, necesita mucho más del garrote en el aprendizaje del Occidente “civilizado”.

Lo referido por este escritor, no lo sostiene ningún político o comentarista especializado, que sabe que esa invasión, fue hecha por la violencia, a través de las armas sofistificadas y los métodos modernos de masacres y de torturas, probándose la estrategia de “guerra de culturas” en territorios paquistaníes, de Afganistán o de Iraq, y que es la nueva geopolítica del imperio estadounidense, bajo Bush Junior. Cualquiera sabe, que el Iraq vive un caos, y seguirá en un caos ingobernable, y que pese a los recursos económicos enviados, muy pocos son los que benefician al mismo pueblo, los más vastos son para la casta que está en el gobierno iraquí, y un casi 95 por ciento, van a las ganancias del complejo militar-industrial de los Estados Unidos. Los comentaristas conocen, que si las fuerzas de los países aliados que han invadido ese país, se retiran, la situación será peor, pues esta vez no estará ya Hussein, sino llegarán los fundamentalistas.

Die Menschen sind im ganzen Leben blind, /Nun, Fauste, werde du´s am Ende!* [Goethe, del libro Fausto] Los hombres son toda la vida ciegos,/ Ahora, Fausto [el hombre de ciencia], lo serás tu al final!

Mentiras, asesinatos, intrigas, agresiones, violaciones de derechos humanos, ese es el rostro de los que escriben la Historia hasta nuestros días. La historia de los vencedores, hecha con la sangre de los inocentes en todas las sociedades antagónicas o de los que crearon los antagonismos, y en esta parte del tiempo moderno.

El drama mundial se refleja en dos contrarios polarizados y extremos. Uno que recoge la fuerza de lo irracional y el conservadorismo imperialista y sus aliados permanentes, las oligarquías con mentalidades aún feudales y aristocráticas o larvas sociales que aspiraron en un tiempo a ser mariposas de burguesías nacionales, pero que las condiciones de vida no les otorgaron esa dicha, y las fuerzas que tienden a la luz del conocimiento, a la ilustración y la ciencia para crear un mundo más humano, contenido en las fuerzas productivas y creadoras de la riqueza social.

Por esa línea, hacia la verdad, han ido las muchas mentes lúcidas de la Humanidad, que se han desplazado sobre la base de esas formulaciones, aún con el riesgo de caer en una desgracia, o dejar la vida en una hoguera. Ellos no tuvieron miedo a la muerte, pues comprendieron que para el avance del progreso de la Humanidad era necesario vencer primeramente la ceguera de los hombres y el oscurantismo, llevar la luz de la razón y del entendimiento contra todo lo que declaraba infalible. Hay recuerdos trágicos sobre muchos de esos hombres, en muchas veces repetido, Sócrates, Platón, Gorguiano Bruno, en donde la verdad histórica ha primado sobre la infamia. Lo que nosotros somos tiene un contenido, y lo que también decimos debe de tener el mismo contenido, no debe de haber ambivalencia en nuestros propios designios, y también frente a lo que nos proponemos, hacemos o escribimos.

Notas:

* Ernst Bloch, von Detler Horster, Grosse denker, eine Einführung, Panorama Verlag, Wiesbaden.

** Goethe, Faust, Reclam, 1945

***José Carlos Mariáteguí, Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, 19° edición, Pags. 255: Las citas tanto de Gonzáles Prada como de José Carlos Mariátegui han sido tomados de esta obra.

**** Sócrates, Diálogo de Eutifrón o de la santidad, Tradución de Patricio de Azcárate, Obras completas de Platón, Madrid 1871-1872 • 11 volúmenes

****Antonio Guevara, Una década de Césares/El emperador Cómodo, Capítulo XII, es a saber: Las vidas de diez emperadores romanos que imperaron en los tiempos del buen Marco Aurelio. Valladolid 1539
Al respecto ver también del mismo autor: Una década de Césares/El emperador Trojano, De algunos vicios de que fue notado Trajano, aquí se dice en el texto original:
„ Era Trajano naturalmente superbo y ambicioso de honrra, y sobremanera se holgava que le pusiessen en las plaças estatuas de oro y que su fama se derramasse por todo el mundo. En todos los hedificios que hazía ponía los títulos de sus triumphos y persuadía a los oradores que compusiessen en su alabança muchos metros, los quales él hazía esculpir en las más altas piedras de aquellos hedificios.
En los vicios de la carne fue Trajano no poco carnal, aunque es verdad que en este caso a ninguna persona hizo fuerça; mas, junto con esto, como era diligente en el persuadir y muy largo en el dar, en ninguna persona ponía los ojos que no le viniesse a las manos. En las ropas y en la manera de hazerlas y traerlas, fue Trajano muy curioso y muy costoso, porque no avía día que de oro o de plata o seda no sacasse sobre su persona alguna cosa nueva. Según emos dicho, era Trajano príncipe prudente y agudo; mas, junto con esto, era muy amigo de su parescer proprio, de lo qual se le siguió muchas vezes ponerle en cuydado; porque no ay, ni uvo, ni avrá en el mundo príncipe tan sabio, que algunas vezes no tenga [381] necessidad de mudar el consejo. Fue Trajano amigo de varones sabios, mas él no era docto ni ley´do, y, como se lo retraxesse su amigo, el philósopho Plutharco, díxole Trajano: «No me criaron a mí los dioses para rebolver los libros, sino para menear las armas.»
(CONTINUARÁ)

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