ROLANDO REVAGLIATTI

Por José Pablo Quevedo



OJALÁ QUE TE PISE UN TRANVÍA LLAMADO DESEO
web del autor, Buenos Aires, 2010


Cuando una vez las estrellas, se apagen en su curso, no quedará el vacío de lo que fueron, sino que desde el polvo cósmico trasformado se harán los nuevos nidos de otras estrellas, y nuevamente serán ellas quienes propaguen la luz esclarecedora de su tiempo.

Pues los poemas de Rolando Revaglatti, son pequeñas piedrecitas brillantes, llenos de humor, hechas casi como imagénes visuales y ajustadas a nuestro tiempo, por lo tanto, no convencionales,escritos a maneras de aforismos, paradojas, sentencias, etc.Y este poeta, nos los entrega en papel de regalo para este 2011, y para otros siglos de permanencia.

La palabra de Rolando Revagliatti, se ajusta liviana pero es pesada como un planeta, breve pero afilada como mil espadas, cargada de humor pero que emite su sentencia contra los siglos de subseción y de los convencionalismos sociales. El arte de este poeta impone su lógica convergente y divergente La palabra esta hecha de tiempo binario polar de la sucesión-subseción, condensada en una propia innovación. Su creación, otro critico de su Arte, lo ha llamado Revattiglismo.

Por ello mismo, el poeta argentino escribe sobre la esencia singular de lo moderno, y con ello marca las diferencias epocales, que han sido establecidas por otros grandes poetas españoles o latinoamericanos en otras épocas SUBSECIVAS de una historia de las letras castellanas. Hablemos, entonces, del Principe de los Dinamiteros, como es Francisco de Quevedo y Villegas, o como lo es el tradicionista Ricardo Palma en la Lima de sus albores republicanos, y que con su ironía punzante latiguaba a la aristocracia de los señores encomenderos, y como también lo hace su contemporáneo, el peruano, Raúl Gálvez Cuéllar con su famoso libro de aforismos, «De mi Sombrero».

Los poemas de Rolando Revagliatti, salido en los espacios virtuales: OJALÁ QUE TE PISE UN TRANVÍA LLAMADO DESEO, son breves, trasmutantes, positivos en la regresión diferenciada y epocal moderna; además son minimalistas y en algunos casos respiran y condensan el humor de los Grandes dinamiteros de la historia de nuestra Literatura castellana.

Me gusta el humor que se prodiga hacia la contrariedad (las contrariedades) en sus reflexiones poéticas, en que su autor asume una triada lógica o ilógica (muchas veces), para hallar lo convergente o lo divergente de lo que están hechos las relaciones humanas y las bases de sus principios morales. El poeta juega entre los oponentes y usurpa y asaltas el reino de esas relaciones convencionales y las pone boca-abajo, las dinamita o haces estallar en ráfagas minimalistas. El pensamiento conservador regresivo, que aún prevalece, nos parece que se va en una estela de humo.

El silogismo, emerge así, como el arte de pensar de lo contradictorio, se hace el desvanecer de un ovillo razonado en una lógica formal y sútil en donde una parte de la realidad se pone en juego a una catarsis que nos refresca espiritualmente hacia una parte de lo que no nos deseamos. Por oposición a otra idea ya pasada, hacemos un argumento breve como réplica. Ello es un juego de la raz ón que tiene en un modus coloquial su asidero, un ingenio de contraregla que conoce acertadamente otra regla y que inspira al contraente para desarmar cualquier artificio. Revagliatti usa el
pretexto general o singular y ambiguo de su propia creación para poner ante el sol los cordeles de una verdad intuitiva en contra del argumento conservador y trasmutar en la piel del tiempo que vive.

Los poemas de Revagliatti, exponen el humor fino, la cotidianidad, y el caracter general humano confrontado en otra esencia epocal repetitiva diferenciada. Pues las esencias son las repeticiones en sus diferencias y en las trasgresiones de cada época, en sus singularidades y albedríos. Ellas no tienen esquemas ni logran convensionalismos que se respeten, son simplemente la totalidad del tiempo hecho un momento, algo que se arma y que se alza con su propia evolución contra todo lo convencional.

1
Es de mentira que la quiero
y es de mentira que ella cree
que yo
la quiero de verdad.

2
Suerte de principiante
me alcé con el pozo
Pozo al que caí
no como un
principiante.

3
El camino más corto
es el trillado por mis enemigos.

4
Fumo
notas musicales
y toso
fragmentariamente
los últimos hits.

5
Hablo por lo que me toca
hablo por la mano que me toca
hablo porque me toca
hablo porque no me toca.

6
Se nota demasiado
que soy
con opio
un pan de Dios.

7
Ya no me duele
el dolor que mejor me dolía
Insisten
los peores.

8
No me salgo todavía de mi adolescencia
discúlpenme:
es que ella
no me echa.

9
De ninguna manera pienso vivir más de 200
años
Y no crean que cuando digo de ninguna
no he pensado
en todas.

10
¿Por qué no hablo
de lo que no hablo
si lo que no hablo
me habla
me hablabla?

11
La pezuña de la ignorancia
dio conmigo en tierra
¡Yo sabía...!

12
Hoy en todo el día
no he logrado saber
quién en mí
se dice yo.

13
Desnudo
me entreví
siguiéndome
la pista
disfrazado.

14
He sido ganado por nadie
Soy de nadie
Nunca
le gané a nadie.

15
Del pajarito
del pajarito
tras volar
queda en la rama
el no cantado canto
el no cantado canto
el pajarito
tras volar
queda en la rama
queda en la rama
el no cantado canto
del pajarito
tras volar

Rolando Revagliatti nació en la ciudad de Buenos Aires en 1945. Publicó dos volúmenes con cuentos y relatos, uno con sus libros cuentan también con ediciones-e disponibles en diversas páginas webs.

JOSÉ PABLO QUEVEDO

Publicado en la Revista Internaional de Teatro y Literatura Alhucema N° 24  

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